“Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”, reza un refrán popular. Para los productores forestales de Misiones, Corrientes y Entre Ríos los beneficios de utilizar el nuevo software PlaForNEA 1.0 son infinitos. Este desarrollo del INTA Montecarlo –junto a la Universidad Nacional de Córdoba– optimiza los recursos de la empresa forestal, reduce costos y simplifica el manejo de la plantación.
Se trata de un simulador de crecimiento y producción de las especies cultivadas en la Mesopotamia, principal región forestal del país que concentra cerca del 80% de la superficie forestada. Este desarrollo permite conocer, con anticipación, los volúmenes de madera que se extraerá, en qué tiempo y los ingresos que se obtendrán, de acuerdo al régimen de manejo que se aplique.
Para Aldo Keller, técnico forestal del INTA Montecarlo, este desarrollo regional tiene “una potencialidad de uso muy alta” dado que se puede implementar para conducir unas 500 mil hectáreas de forestaciones. “Es un logro muy importante para el sector porque brinda la información necesaria para tomar las mejores decisiones, en función de sus objetivos”.
“Así, –explicó el técnico– el productor podrá actualizar su inventario de un modo más simple y económico, planificar sus tareas, analizar el momento más conveniente para un raleo de acuerdo al volumen que necesita cosechar y seleccionar el esquema de manejo más conveniente de acuerdo a su objetivo de producción”.
Este desarrollo está en constante crecimiento y actualización: “Si bien fue desarrollado para las especies de Pinus taeda, P. elliottii y Eucalyptus grandis, implantados en algunas zonas de Misiones, Corrientes y Entre Ríos, próximamente incorporaremos otras especies y zonas”, aseguró Keller.
Asimismo, la nueva versión contará con la posibilidad de incorporar módulos que permitan realizar estimaciones de biomasa, caracterizar el efecto de la silvicultura sobre la calidad de los rollizos y rendimientos en la transformación mecánica y procesamiento de datos de inventario.
Una innovación con raíz
Los primeros pasos del software se remontan a 1995, cuando el INTA firmó el convenio “Proyecto Cooperativo Simuladores de Crecimiento” con la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones y empresas privadas.
Así nació el Simulador Forestal V1 y V2, una herramienta destinada a las especies Araucaria angustifolia, Pinus elliottii y Pinus taeda. Para 1997 se desarrollaron sistemas complementarios como el “cargador de datos de parcelas experimentales e inventario”, el “sistema de procesamiento de datos de parcelas experimentales e inventario” y los “sistemas de carga y procesamiento de datos de árboles individuales”.