Ante la publicación del Reglamento CE N 330/2013 del día 11 de abril de 2013 en el Boletín Oficial de la Unión Europea que establece el registro de importaciones de biodiesel originarias de Argentina e Indonesia, medida que se enmarca en la investigación por presuntas prácticas de subsidios a la exportación debido a la existencia de diferencial de derechos de exportación, desde la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) expresaron que no existe ningún tipo de subsidio a las exportaciones de biodiesel desde Argentina, menos aún en la aplicación de derechos de exportación que son considerados impuestos en el marco de la legislación nacional e internacional vigente.
Un comunicado de Carbio afirma que “las exportaciones de biodiesel argentino son eficientes y altamente competitivas por las condiciones de producción y procesamiento del complejo industrial sojero nacional. Por esta razón nuestro país es el tercer exportador mundial de soja, el primer exportador mundial de harina y aceite crudo de soja y fue el principal abastecedor de biodiesel en el mercado europeo hasta la apertura de estas investigaciones que únicamente han generado daños materiales a la industria argentina sin justificación alguna”, continúa el parte.
Pero a la Argentina no solo le restringió el paso la UE, sino que también Chile. La comisión nacional del gobierno de Chile encargada de investigar distorsiones en el precio de las mercaderías importadas (CNDP) resolvió aplicar una restricción del 9,7% a la importación del maíz en grano procedente de la Argentina.
Las quejas de los maiceros chilenos apuntan a los impuestos diferenciados a las exportaciones y subsidios al grano que reciben los productores argentinos por parte de su gobierno. Esto redunda, según la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), en una competencia desleal producida por el dumping, que afecta directamente a unos 17.000 pequeños y medianos productores locales.
Fuentes del agro chileno consultadas por La nación aclararon que la solicitud formal a la CNDP y el Ministerio de Agricultura fue hecha en octubre del año pasado por la Sociedad Nacional de Agricultura.
En ese entonces, los productores levantaron sus quejas contra las carnes de gallo o gallina, las preparaciones de alimentación para animales con un mínimo de 20% de maíz y el maíz partido procedentes de la Argentina. Sus demandas, reclaman, sólo fueron atendidas por la CNDP a fines de marzo de este año.