BIO/2013 es la denominación de la convención del más alto nivel que celebra la industria biotecnológica. Tuvo lugar hace pocos días en las instalaciones del Mc Cormick Place de Chicago. Allí estuvieron 16.000 especialistas en representación de 65 países, entre ellos la Argentina, con un pabellón organizado por los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, y de Relaciones Exteriores y Culto. Se presentaron en esa ocasión organismos públicos y universidades del país, así como empresas que dieron a conocer logros en materia de investigación y desarrollo de productos. También se abrieron oportunidades de establecer vínculos de cooperación entre quienes trabajan en el campo biotecnológico.
El titular argentino de la cartera científica, Lino Barañao, disertó en el panel en el que se expusieron las políticas públicas en materia de producción y negocios en el área de la biotecnología, donde son 120 las empresas de ese rubro radicadas en el país, que están principalmente dedicadas a elaborar productos que abarcan diversos problemas de la salud humana y la sanidad animal y vegetal.
En el curso de las exposiciones tuvieron especial importancia las que estuvieron dedicadas, en primer lugar, a Biomatter, consorcio formado, entre otros, por la Universidad Nacional de San Martín, el Conicet y laboratorios nacionales, que han venido desarrollando el proyecto de un equipo regenerador de la piel, que puede solucionar problemas de quemaduras profundas o de úlceras que no cicatrizan. También se presentó otro desarrollo de importancia en el que viene trabajando la Universidad Nacional de Córdoba, referido a la obtención de hemoderivados y el logro de determinadas proteínas, cuestiones que se vinculan y que evitarían la dependencia de dadores ante la necesidad de transfusiones de sangre. Asimismo, una empresa dedicada a las áreas de la neurología y la traumatología dio a conocer un producto de alta complejidad apto para implantarse como sustituto de huesos del cráneo en casos de lesiones y accidentes.
Además de Biomatter participaron empresas como Bioimanay, Wiener, BioProfarma, Laboratorios Beta, Biosidus, Amega Biotech, Gador, la Cámara Argentina de Biotecnología, Biocódices, Laboratorio de Hemoderivados, Raomed, Diagramma, A8 Bio Clinical Services, el Foro Argentino de Biotecnología, el Centro de Diagnóstico Molecular, Grupo Bioquímico, Berken IP, Vicentín, Molinos Río de la Plata, Arcor, Verdeca, Indear, Chemo Argentina, Biogénesis-Bagó, pharmADN, laboratorios Elea, e Inmunova.
Es justo destacar los méritos de los aportes argentinos al área de la biotecnología, disciplina de reconocido valor y de muy promisorio futuro. Lo expuesto revela, además, los éxitos del avance en la investigación y el desarrollo, tarea silenciosa que da frutos cuando se la encara con inteligencia y tenacidad sostenida en el tiempo dentro de una organización científica e industrial de jerarquía.