Luego de una fuerte caída en la temporada pasada, el Ministerio de Ganadería (MGAP) sostiene que la siembra de trigo no crecerá en esta zafra e incluso podría ajustarse a la baja.

El analista de la Oficina de Programación y Políticas Agropecuarias (Opypa) del MGAP Gonzalo Souto, explicó que el actual contexto para la toma de decisión de los agricultores es claramente desfavorable.

"El mercado del trigo en el mundo está sufriendo un proceso de debilitamiento marcado. Mientras las actuales cotizaciones cayeron hasta 16%, en el último semestre, la baja es de hasta 25% en relación a dos temporadas atrás, cuando comenzó a bajar la superficie sembrada a nivel local", afirmó Souto. En la anterior campaña se plantaron 487.700 hectáreas, 156.000 menos que la zafra anterior.

Los agricultores, explicó el analista, tienen en cuenta a la hora de decidir qué y cuanto sembrar, elementos que están jugando en contra. A lo que ocurre en los mercados, hay que sumar que se viene de una zafra pasada muy mala, en la cual la caída en la producción fue 46%, el área descendió 16%, y los rendimientos bajaron 36%, según cifras oficiales.

A ello hay que sumar serios problemas de calidad por las adversas condiciones del clima hacia el final del ciclo. Entre las causas, están las copiosas lluvias registradas en primavera que provocaron la reducción del peso hectolítrico, un menor tamaño de los granos, y la aparición de Fusarium.

La condición bajista en los valores, indicó el analista, se debe a la recuperación esperada en las existencias mundiales, como resultado de una cosecha que superaría el consumo global del grano.

Afirmó que si bien todavía no se han conocido las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) -estarán en 15 días-, se descuenta que las mismas se darán al alza.

Este panorama también se da en otros productores de la región ya que "se viene de un año complicado, dado que los fenómenos climáticos adversos también afectaron Argentina y Brasil", sostuvo Souto.