Según Aapresid, es tiempo de decisiones para el productor agropecuario: ¿sembrar trigo o sembrar cebada? Esa es la cuestión. ¿La resolución? Nada sencilla.
El año pasado, según el Ministerio de Agricultura de la Nación, se
implantaron 3,16 millones de hectáreas, 31,7% menos que el ciclo anterior. Fue
la peor siembra en 110 años. Para este año se espera un aumento del 10 al 15%,
aunque las variables hasta hoy no son muy diferentes a las de la campaña pasada.
Para la cebada, se cree que podría repetir la superficie de 2012, cuando alcanzó
un récord 1,5 millones de hectáreas cubiertas.
Las características genéticas, la ventaja para liberar los lotes más temprano en favor de las siembras de segunda y una mayor diversificación comercial, ponen a la cebada cervecera/forrajera en ventaja comparativa respecto al trigo al iniciar la carrera.
Qué sembrar
Para comenzar a desandar el camino de las incertidumbres, un informe de la Dirección de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca dice que el margen bruto (MB) expresado por hectárea indica que, independientemente de la tecnología aplicada, la cebada supera al trigo. Por ejemplo, el MB de la cebada es de 142 u$s/ha frente a 102 u$s/ha del trigo en producciones medias. Estas diferencias, que oscilan entre los 45 y los 15 u$s/ha, se incrementa con el uso de bajas tecnologías. Al analizar los resultados, se observa que la diferencia entre ambos cultivos estaría explicada (en mayor medida) por el rinde esperado y, en menor grado, por los costos directos.
Por sus características genéticas, en años normales la cebada supera entre 300 a 500 kg/ha al trigo. Esta diferencia de rendimiento compensaría el menor precio esperado a cosecha (enero 2014), que es de 170 u$s/tn vs. 180 U$s/tn para el trigo.
De acuerdo con la BCP, la cebada sería la alternativa más eficiente en términos de costo/beneficio, sumado a la ventaja de liberar los lotes más temprano, favoreciendo las siembras de segunda y a una mayor diversificación comercial, ya sea cervecera o forrajera. De todos modos, no hay que soslayar la dependencia a los mercados internacionales y las restricciones que puedan surgir al momento de su comercialización.
Una referencia respecto de producción: En la campaña 2012/2013 de nuestra región, se cosecharon 2,4 millones de toneladas de cebada, contra 1,98 M/T de la campaña 2011/2012. Para el país, se aumentó desde 4,5 a 5,5 M/T, para el mismo segmento.
Variaciones de acuerdo con las tecnologías aplicadas:
En el análisis de la Bolsa de Cereales se definieron tres escenarios representativos en relación al manejo y al uso de tecnologías aplicadas:
* Bajo: Considera labores mecánicas en la preparación del suelo (rastra superficial y cincel para profundizar); una única aplicación de fertilizante a la siembra y tratamientos básicos para el control de malezas y plagas y manejo determinante de un bajo potencial de rendimiento.
* Medio: Consiste en la realización de un barbecho químico, donde el control anticipado de malezas permite mejorar la acumulación de agua en el perfil; y fertilización mínima a la siembra con fósforo y en macollaje con nitrógeno. También contempla la aplicación de herbicidas post emergentes.
* Alto: Lotes históricos de siembra directa, donde la realización de un barbecho químico con suficiente antelación, altas dosis de fertilizantes y el uso del complejo de agroquímicos (herbicidas, insecticidas y fungicidas) para un oportuno control de malezas, insectos y hongos permitirían optimizar los rindes.
Para cada escenario tecnológico descripto, se estimó el resultado económico de los cultivos de trigo y de cebada en la próxima campaña 2013/2014.
Como herramienta de evaluación, se utiliza el margen bruto, que surge de la diferencia entre el ingreso neto y los costos directos de cada actividad. El ingreso neto se calcula de restar al ingreso bruto (rinde esperado por el precio) los gastos de comercialización, que incluye el flete. Los costos directos, que no incluyen las estructuras, son el resultado de la suma de las labores, insumos y cosecha. Los precios de los insumos sin IVA corresponden al presente mes de abril, en tanto que el precio de los cereales proviene del Mercado a Término de Buenos Aires (MATBA), de enero 2014.
Las claves
Con el uso de una tecnología media se puede concluir que:
1.Producir 2.500 kg/ha de trigo equivale a 2.700 kg/ha de cebada. Con dichos rindes se logra obtener un margen de 102 u$s/ha, siempre en campo propio.
2.El rinde de indiferencia, con el cual el productor cubre los costos directos y de comercialización, sería de 1.800 kg/ha en trigo y de 2.000 kg/ha en cebada.
3.El precio de indiferencia, con el cual los costos estarán cubiertos, es de 118 u$s/tn en trigo y de 100 usd/tn en cebada.
Fuente: Informe de la Dirección de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca. Guillermo D. Rueda