La Sociedad Rural Argentina (SRA), la más ganadera de las entidades del campo, cuestionó por apresurada una norma del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). El organismo prohibió, a través de la Resolución 82/2013, la vacunación antiaftosa en una franja al sur del Río Colorado, conocida como Patagonia Norte A, a principios de marzo.
La medida responde a la decisión del Ministerio de Agricultura de ampliar la zona libre de aftosa sin vacunación, que hoy incluye a toda la Patagonia al sur de esta franja.
Pero el aval definitivo al cambio de estatus sanitario depende de la Organización Mundial de Salud Animal (OIE), que regula la sanidad animal a nivel mundial.
Cuando está comenzando a desarrollarse la primera vacunación contra la aftosa del año en el país, la SRA emitió un comunicado en el que alerta que el apresuramiento en levantar la barrera de acuerdo a la medida recientemente implementada por el Senasa resulta en un aumento injustificable de los riesgos para la ganadería argentina.
La entidad, que si bien aclaró que cree loable que esta zona obtenga el reconocimiento, puso foco en los protocolos y denunció que según el procedimiento acordado por el propio Gobierno, ese reconocimiento debía lograrse recién en 2015 luego de que la zona siguiera una serie de protocolos y recomendaciones.
Hace poco más de un mes, el Ministerio de Agricultura, anunció que decidió ampliar la zona de libre aftosa sin vacunación para la región comprendida entre la provincia de Río Negro y el partido de Patagones, provincia de Buenos Aires.
En ese momento, el titular de la cartera agrícola, Norberto Yauhar, aseguró que esta inclusión abrirá el acceso a los mercados externos a un mayor número de productores ganaderos.
Pero esta definición no es inmediata, sino que habrá que completar todos los pasos previos necesarios. Hasta el momento, el mundo no reconoce el nuevo estatus sanitario para cerca de 1,5 millón de cabezas de ganado. Como consecuencia directa de la aplicación del nuevo estatus sanitario aumentó el precio de la hacienda de la región, al prohibirse el ingreso de carne bovina con hueso y carne de cerdo desde el norte de la nueva frontera.
Según la SRA el cambio de normas de un día para el otro así como el desconocimiento de los pasos y tiempos necesarios para el avance en el cambio de estatus resulta hoy en un encarecimiento del precio de la carne para los consumidores y afecta el negocio de los frigoríficos que abastecían esa zona, aseguró la entidad.