La Argentina fue el país del continente americano que menos logró incrementar en la última década su producción de leche en términos de crecimiento porcentual.

Así se desprende de un informe de la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL) con datos de la FAO (la Organización de las Naciones Unidades para la Agricultura y la Alimentación) sobre 17 países para el período 1999/2011.

En 1999, la Argentina produjo, según el estudio y tomando como medida el volumen en toneladas, 10 millones de toneladas de leche. En 2011 fueron 10.858.527 toneladas. De esta manera, entre 1999 y 2011 la producción lechera se expandió un 8,59 por ciento.

A diferencia de la Argentina, hubo países que pudieron aumentar su producción de leche entre 20 y hasta más de 60 por ciento.

El caso más emblemático fue Brasil. Tenía una producción de 19.661.200 toneladas en 1999 y la subió a 32.091.000 toneladas para 2011. En 12 años, el crecimiento de su producción lechera fue del 63 por ciento.

Con lecherías más chicas en volumen, incluso Uruguay, Colombia, Chile y hasta Venezuela alcanzaron incrementos porcentuales por encima del de la Argentina.

Uruguay, por ejemplo, que atrajo inversiones de empresas de Nueva Zelanda, registró un aumento del 39%. Pasó de 1.479.380 a 2.057.000 toneladas en ese período.

Colombia, que amplió un 31% su lechería, tuvo un aumento de 5,73 a 7,5 millones de toneladas de leche. Por el lado de Chile, la expansión fue del 28%, al pasar de 2,05 a 2,62 millones de toneladas de leche.

A todo esto, los Estados Unidos, el principal productor de leche en el continente, aumentó de 73,8 a 89,01 millones de toneladas la producción. En su caso, el crecimiento fue del 21%. Una suba porcentual similar a la de los Estados Unidos obtuvo México. Allí el crecimiento de la producción saltó de 8,87 a 10,72 millones de toneladas.

"La Argentina es el país que menos creció dentro del conjunto de países con potencial en la producción de leche", señala un trabajo de la MNPL, entidad que agrupa a 14 entidades de la producción lechera.

Aunque el kirchnerismo está en el poder desde 2003, mientras el estudio toma lo sucedido desde 1999, el Gobierno no hizo lo suficiente para que el sector recuperara competitividad.

Por el contrario, las intervenciones en el mercado lácteo le pusieron un freno. De hecho, según la Comisión de Enlace, desde 2003 desaparecieron unos 5000 tambos.

SIN RETENCIONES

En 2009, el Gobierno eliminó las retenciones a la exportación de productos lácteos. Pero aún hoy mantiene un sistema de permisos de exportación, conocidos como Registros de Operaciones de Exportación (ROE Blanco), por los cuales los exportadores deben obtener una autorización. Ese mecanismo le quita previsibilidad al negocio.

Además, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, fija pautas de aumentos de precios en las góndolas que no logran capitalizar los tamberos.

En este contexto, en 2013 la producción no tuvo un buen comienzo. De acuerdo con datos oficiales, en enero pasado, la recepción de leche de las principales industrias [20 empresas agrupan el 65% de la producción] bajó 11,1 por ciento.

Ocurrió, según los expertos, por problemas climáticos y una baja en la inversión por parte de los productores a causa de la falta de recomposición en los precios cobrados por su materia prima.