La nueva delegación en Río Negro del Registro Nacional de Trabajadores y Empleados Agrarios (Renatea) prepara para antes del invierno un operativo coordinado con otros organismos provinciales y nacionales con el propósito de verificar el trabajo no registrado en zonas de chacras, según publicó el Diario de Río Negro.

La decisión se tomó apenas asumido el nuevo jefe de la representación nacional, Mario Uicich, en el transcurso de un acto del que participaron el interventor del organismo, Néstor Marchetto y el Delegado Regional por la Patagonia, Pablo Mercapide.

Con ese paso administrativo comenzó a funcionar el nuevo equipo de trabajo cuyo objetivo central es dar cumplimiento al nuevo Régimen de Trabajo Agrario estipulado en la Ley Nacional Nº 26.727.

"Dicha norma pretende devolver dignidad a los trabajadores rurales y a ampliar sus derechos", señaló el flamante funcionario.

Estimó que "la nueva ley adquiere un valor histórico similar al Estatuto del Peón Rural promovido por el entonces coronel Juan Domingo Perón desde la Secretaría de Trabajo y Previsión en 1944".

Recordó que "se trata de regular el trabajo agrario, equiparando a los trabajadores rurales con sus pares de la actividad privada".

El registro de empleados y empleadores y la protección de trabajo infantil son las bases del Nuevo Régimen de Trabajo Agrario que establece una jornada diaria de ocho horas, la prestación por desempleo, servicio de sepelio y mayor cobertura en educación y salud. Además promueve y protege la figura de los trabajadores temporarios, los cuales tendrán los mismos derechos y obligaciones que un trabajador permanente.

Cabe recordar que en Agosto del año pasado, el ministro de Trabajo denunció que “el 80% de los trabajadores rurales no está registrado”. Se trata de un dato difícil de comprobar, ya que al ser ilegal la falta de registro sólo existen estimaciones.

Los números oficiales del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP) mostraban que hay 351 mil trabajadores registrados en el rubro de agricultura, ganadería, silvicultura y caza.

Un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), un centro de estudios, llegó a una conclusión similar a la anunciada por el ministro: uno de cada cuatro trabajadores rurales está registrado. Es decir que existiría un 75% de informalidad. “Estimamos una participación laboral igual a la del resto de la economía, lo que implica que hay 1,3 millones de trabajadores. Considerando que hay 350 mil empleados registrados, el resultado es que hay 950 mil trabajadores no registrados en el campo”, explicó Santiago Gastelu, investigador de IDESA.