Muchos agricultores están preocupados. Después de pasar de la inundación a la sequía abruptamente; de haber sufrido tornados y granizo, y de ver los inusuales caudales del temporal de esta semana, miran con recelo los pronósticos del tiempo de corto y mediano plazo.
En ese sentido, Anthony Deane, titular de Weaher Wise Argentina, proyecta registros térmicos normales hasta la tercera semana de mayo, excepto para la zona de las sierras de Tandil y Ventana. La ausencia de heladas fuertes permitiría completar el ciclo de las sojas sembradas tarde y recomponer la oferta forrajera antes de entrar al invierno en campos ganaderos.
En abril, Deane no espera fuertes temporales como los de esta semana, aunque sí tormentas con alcance geográfico limitado. "El grave temporal de principios de abril fue una rareza, no es el inicio de una seguidilla de catástrofes. No hay un fenómeno El Niño que lo alimente, ya que el océano Pacífico muestra temperatura normal", tranquiliza.
Deane diferencia tres zonas distintas en registros de lluvias con vistas a la siembra 2013/2014 de granos finos en la región pampeana. La que recibiría menores precipitaciones en invierno sería la correspondiente el centro del país. "La siembra podría arrancar con humedad en el sudeste de Córdoba y en el sur y el centro de Santa Fe, pero luego, desde mayo a julio, los modelos proyectan sólo 10 a 20 milímetros por mes y recién en octubre podrían volver los registros abundantes", adelanta.
De confirmarse estas proyecciones, los cultivos de grano finos arrancarían y terminarían el ciclo con humedad, pero podrían sufrir escasez desde macollaje hasta encañazón si fueron sembrados en fechas convencionales.
Resultará más favorecido por las lluvias invernales el centro y el sudeste bonaerense. "En junio y julio disminuirán los registros mensuales, pero habrá varios frentes de tormenta que tornarán viables los cultivos de cosecha fina", distingue el analista.
En el Litoral se prevén mayores lluvias que en el centro del país durante junio y julio, pero los suelos pesados de Entre Ríos requerirán aportes frecuentes. Además, los modelos pronostican una reducción de precipitaciones a partir de agosto. Respecto de las temperaturas durante el invierno, en las dos últimas zonas Deane estima que prevalecerán las frescas sobre las muy extremas, porque habrá muchos días con nubosidad.
TORMENTAS COSTERAS
Por su parte, el consultor Eduardo Sierra afirma que actualmente la disponibilidad de humedad en el suelo decrece de Este a Oeste, con muchas tormentas costeras y menores registros en la zona central del país. "Luego de las lluvias de esta semana, hay regiones con charcos y otras en condiciones subhúmedas, pero no quedan campos con déficits con miras a la siembra de granos finos", apunta.
El especialista mantiene un pronóstico de lluvias suficientes durante abril, con posibilidades de disminución a partir de mayo y hasta octubre, lo que resalta la necesidad de sembrar en lotes que cuenten con suficiente humedad. "La situación hídrica mejoró mucho después del verano y vamos hacia un inicio de campaña bueno para el trigo", sintetiza.
A su vez, el Servicio Meteorológico Nacional pronostica lluvias normales o menores a las normales en el próximo trimestre para la región NOA (Jujuy, este de Salta, Tucumán, este de Catamarca y de La Rioja, Santiago del Estero, centro y oeste del Chaco y centro y oeste de Formosa), mientras que prevé lo contrario para el NEA.