MONTEVIDEO.- El presidente José Mujica dijo que no se rinde ante el fallo adverso del Poder Judicial sobre su impuesto a la concentración de tierras y prepara un nuevo proyecto de ley para restablecer el impuesto al patrimonio sobre el campo, con algunos ajustes para cumplir el propósito frustrado.

Las cámaras rurales enfrentaron la nueva iniciativa gubernamental y criticaron a Mujica. En febrero, la Suprema Corte de Justicia estableció que era inconstitucional el impuesto a la concentración de inmuebles rurales (ICIR) y obligó al Poder Ejecutivo a devolver el dinero cobrado. Eso se aplica a los que presentaron recursos contra el tributo, pero ante la andanada de trámites similares, y dado que se descuentan pronunciamientos similares de la Justicia en todos los casos, el gobierno aceptó derogar el impuesto.

"Creo que a esa gente que recibió un gran beneficio por el sobrevalor de la tierra pedirle un aporte de 16 dólares por hectárea por año no es ningún disparate", dijo el presidente uruguayo, molesto con las críticas de los productores rurales.

El presidente de la Federación Rural del Uruguay, Miguel Sanguinetti, declaró que los productores están "desilusionados" con Mujica y que sus acciones conspiran contra la atracción de inversiones.

También dentro de la interna del gobierno, los intentos de Mujica por poner impuestos a los propietarios de grandes extensiones y cambiar los impuestos definidos en la reforma de 2008 han generado críticas y reproches. Pero tras al fallo adverso de la Corte, el oficialista Frente Amplio aparece unido en el impulso a un nuevo impuesto.

"El presidente Mujica, con todo lo que ha hecho, ha intentado dividirnos a los productores, pero creo que ha logrado unirnos mucho más", dijo Sanguinetti. Agregó que aunque no ha visto inversores que decidan dejar el país, sí tiene datos de negocios que están congelados. "La gente me dice que están con el freno de mano puesto; no me dijeron que se retiran, pero el freno sí está en los productores", declaró el dirigente ruralista.

Mujica dijo que él siente que mantiene una relación "muy correcta" con los productores y opinó que la reacción de la Federación y también de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) son "desubicadas" y afirmó: "No hay motivo ni para poner el grito en el cielo ni para romper relaciones ni nada por el estilo".

El jefe de Estado justificó el aumento de la carga tributaria al agro para financiar obras de vialidad rural. En cambio, su asesor económico Gabriel Frugoni -que dirige la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, y que en la interna del gobierno está enfrentado al Ministerio de Economía- declaró que el objetivo principal del impuesto es frenar la concentración de la tierra.

Mujica dijo que el nuevo proyecto irá al Poder Legislativo en los próximos días y con ese tributo se buscará también obtener recursos para financiar la nueva universidad pública, que será de carácter tecnológico.

Los representantes de la oposición anunciaron que rechazarán la iniciativa, pero el Frente Amplio tiene mayoría ajustada en ambas cámaras para convertir el proyecto en ley.