Los precios de la soja subieron ayer en la Bolsa de Chicago, contagiados por la mejora del maíz; por la apreciación del euro frente al dólar, que revitaliza la competitividad de las materias primas estadounidenses en el mercado exportador, y por las complicaciones en la logística brasileña. En el nivel local, la oleaginosa casi no tuvo cambios, a excepción de operaciones muy puntuales, en las que se pagaron valores superiores a los vigentes en la plaza.
Al cierre de los negocios, las pizarras de Chicago mostraron alzas de US$ 3,13 y de 2,75 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos ajustes resultaron de 543,63 y de 534,53 dólares por tonelada. Además de la firmeza del euro frente al dólar, que llevó la relación entre ambas monedas de 1,2992 a 1,3041, también resultó positiva para el "animo" de los fondos de inversión especuladores la conclusión alcista de las operaciones en Wall Street.
Entre los fundamentos propios del mercado agrícola, las complicaciones que viene registrando Brasil en sus puertos, que en la actual campaña deben administrar cosechas récord de soja y de maíz, mantienen viva la posibilidad de que compradores necesitados de mercadería recurran a los proveedores estadounidenses y, así, se achiquen aún más las magras existencias de los Estados Unidos.
Esta situación podría agravarse si finalmente se concreta el paro de 24 horas convocado por los trabajadores de las terminales brasileñas para el martes próximo, frente a la falta de acuerdo con el plan del gobierno de Brasil, de privatizar algunos puertos y de cambiar regulaciones. Los operarios entienden que estas iniciativas perjudicaran sus condiciones laborales.
En el nivel local, las fábricas ofrecieron $ 1750 por tonelada de soja disponible en las terminales de Ricardone, San Martín, San Lorenzo y de Timbúes, sin cambios. "Durante la rueda hubo compradores que se mostraron muy necesitados y que habrían pagado hasta $ 1810 por tonelada para adquirir lotes grandes y con entrega casi inmediata", indicó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La soja de la próxima cosecha se negoció a US$ 330 por tonelada en Timbúes, San Martín y en San Lorenzo, sin variantes. Al igual que en el caso de las operaciones con mercadería disponible, hubo compradores dispuestos compensar su urgencia con un mejor valor. "Algunos interesados podían mejorar el precio hasta US$ 333 por tonelada. De hecho, un comprador concertó operaciones a US$ 335. No obstante, pese al intento por acercar las puntas, la oferta gruesa espera la llegada de los valores hasta los 340 dólares", dijo la BCR en su reporte diario.
Sobre Bahía Blanca los compradores también ofrecieron US$ 330 por tonelada de soja, pero en ese caso el valor implicó una mejora de 2 dólares. En Necochea, la oleaginosa se mantuvo estable, en 320 dólares.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja subieron US$ 0,10 y 0,40, mientras que sus ajustes fueron de 335,60 y de 337,60 dólares por tonelada.
CEREALES Y GIRASOL
El maíz completó ayer la tercera rueda alcista consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio del maíz sumaron US$ 3,05 y 4,03, y terminaron la jornada con ajustes de 280 y de 271,93 dólares por tonelada. Las escasas existencias estadounidenses y la firmeza del mercado disponible, donde los productores aguardan -como ocurre en la Argentina- mejores valores para concretar ventas.
En el mercado local, ayer se advirtió un marcado desinterés de los exportadores. La única oferta abierta se escuchó en Bahía Blanca y fue de US$ 180 por tonelada con entrega en abril, 15 dólares por debajo del valor vigente el viernes.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los consumos de Baradero y de Chacabuco ofrecieron US$ 175 y 165 por maíz seco con entrega en abril. Las propuestas se redujeron a US$ 169 y a 159 con hasta un 18% de humedad, y a US$ 165/155 con hasta un 21% de humedad.
En el Matba, la posición abril del maíz se mantuvo estable, con un ajuste de US$ 170, en tanto que el contrato julio subió US$ 0,80 y terminó la rueda con un valor de US$ 172,30.
El mercado local de trigo lució ayer la misma falta de interés de la demanda vista en la plaza del maíz. Tanto fue así que no hubo ofertas ni de exportadores, ni de los molinos.
La posición marzo del trigo en el Matba bajó US$ 1,50 y cerró con un ajuste de US$ 251,50, mientras que el contrato julio subió US$ 0,50 y terminó la rueda en US$ 252,50.
Por último, el girasol se cotizó a $ 1755 en Rosario, con un alza de $ 15. La mejora fue de $ 10 en Bahía Blanca y en Necochea, donde la demanda pagó 1640 y 1635 pesos. En Ricardone y en General Deheza la oleaginosa se mantuvo estable, en 1720 pesos.
REPONER STOCKS O EXPORTAR, EL DILEMA DE RUSIA
MOSCÚ.- El papel de Rusia como uno de los proveedores de trigo más barato a Medio Oriente y al norte de África enfrentaría riesgos durante 2013, en momentos en que el país busca reconstruir sus agotadas existencias tras la sequía del año pasado.
Por el mal clima, la cosecha de trigo ruso cayó de 56,24 millones de toneladas en el ciclo 2011
2012 a 37,72 mill./t en la campaña 2012/2013, según el cálculo del USDA. La cosecha 2013/2014 se prevé próxima a los 50 millones.
Los precios del trigo en Rusia deben caer casi un 24% para igualar los valores de la nueva cosecha y cerca de un 14% para tornarse competitivos para mercados como Egipto, Turquía o Irán. "Usualmente Rusia vende trigo a un costo menor que otros proveedores al inicio de la temporada, pero este año su potencial será limitado", dijo a Reuters un operador.