Negocios son negocios. Al menos así lo ven los empresarios vinculados al campo que forjaron acuerdos con el gobierno de Hugo Chávez en la última década y no vislumbran que vaya a haber cambios sustanciales en el corto plazo, que modifiquen las condiciones tras la muerte del líder venezolano.
Una de las firmas centrales de esta trama es la cooperativa láctea Sancor, que recibió en 2007 un salvataje de u$s 80 millones de parte de Banco Nacional de Desarrollo de Venezuela, el BANDES, a pagar en 12 años. De ese monto, explicó a El Cronista Sergio Montiel, vocero de la empresa, ya llevan pagados u$s 20 millones, con envíos de leche en polvo, según contemplaba el acuerdo. Ese convenio no tendrá cambios ya que el contrato y los términos del BANDES lo sostienen hasta 2020, aseguró Montiel.
Desde la industria láctea en general tampoco creen que vaya a modificarse la relación comercial con el nuevo socio del Mercosur: Venezuela es, junto con Argelia, uno de los principales destinos de las exportaciones lácteas del país, y mantendrá ese rol, según empresarios.
El otro gran acuerdo firmado entre la Argentina y Venezuela data de 2005, cuando el expresidente Néstor Kirchner y su entonces par, Hugo Chávez, sellaron un intercambio de maquinaria por fuel-oil a través de la conformación de un fideicomiso. El acuerdo contemplaba negocios por unos u$s 500 millones, pero fue suspendido cuando se había concretado poco más de la mitad de ese monto, en el año 2010. Hoy, el acuerdo no está vigente y pocas empresas, entre ellas Pauny y Don Roque-Vasalli, continúan exportando maquinaria a Venezuela.
En 2010, las denuncias por presuntas coimas cobradas por intermediarios de las exportaciones congelaron el acuerdo. El convenio ya había sido objeto de las miradas del país después de que se conociera que el empresario Guido Antonini Wilson asistió a una reunión en la Casa Rosada donde se firmaría una extensión del convenio original, en 2007. El acuerdo no se firmó, pero los representantes de las empresas estaban presentes ese día y algunos hasta tuvieron que declarar por el escándalo de la valija.
Para Raúl Giai Levra, presidente de Pauny, el flujo comercial con Venezuela se mantendrá en el futuro. Hoy las partes de tractores fabricados por la empresa en Córdoba se ensamblan en Venezuela, como parte de un acuerdo con el Gobierno. No prevemos que haya cambios porque tenemos contratos vigentes que se están cumpliendo y hoy una fábrica en Venezuela depende de nosotros, aseguró a El Cronista.