El ministro de Producción, Enrique Orban, invitó a todos los sectores involucrados en la cadena algodonera a participar de una reunión en la que estará presente el gobernador Jorge Capitanich, que se desarrollará en el Salón Chaco del Hotel Atrium Gualok el miércoles próximo a partir de las 11 y participarán funcionarios y técnicos del área para abordar un amplio temario relacionado con la cadena del textil, como el panorama al inicio de la campaña de la recolección, los precios y el futuro del mercado algodonero, además de delinear estrategias con el objetivo de fomentar la siembra de este cultivo de modo de que en próximas campañas el área dedicada al algodón no sea menor a las 200.000 hectáreas.
Han sido invitados representantes de cooperativas, desmotadores, Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos, del Consejo Económico y Social, productores independientes, industria textil, empresas aseguradoras, fabricantes de maquinaria algodonera, comercializadores de fibra, profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) y del Servicio Nacional de Sanidad Agroalimentaria (Senasa), directivos de la Bolsa de Comercio del Chaco y de la Fiduciaria del Norte.
Como se sabe, los datos oficiales indican que hay en la provincia una superficie a cosechar de 156.000 hectáreas aguardándose que las condiciones de recolección sean favorables como para levantar un algodón de buena calidad dado que la diferencia entre categorías define el factor económico. Los precios en franco descenso generaron una gran incertidumbre por la inestabilidad que no sufren otros cultivos como los granos que se mantienen más estables.
Es de recordar que en la campaña 2010/2011 la necesidad de algodón hizo que se elevaran los precios, las cotizaciones internacionales levantaran y los primeros lotes cosechados alcanzaron muy buen precio, pero la mayoría del algodón vendido posteriormente se comercializó a precios muy deprimidos. La consecuencia fue que luego de una campaña en la que se registró un área de siembra superior a las 300.000 hectáreas, en la siguiente bajara a 230.000 y en la actual sólo se sembraron 156.000 hectáreas.
El hecho de que la superficie algodonera experimentara un retroceso tan importante es sin dudas de carácter económico por cuanto el precio del producto va relacionado con los gastos que genera y en el caso del algodón son mucho más elevados que los de los granos utilizando una semilla de muy buena genética pero de importante costo a lo que hay que sumar herbicidas, mantenimiento de cultivo, reguladores de cosecha, muy superior a las erogaciones que demandan otros granos. Todo esto configura un factor limitante a la hora de decidir.
A estos factores expuestos, se sumará el exhaustivo análisis de la comercialización, dado que el chico y mediano productor, que es el que más fiel se mantiene al algodón por su espíritu, porque disponen de las maquinarias apropiadas, aun habiendo incursionado en otros cultivos se mantienen fieles al textil aun en condiciones adversas, al momento de la cosecha se ve obligado a realizar la venta inmediata y al momento de entregar su mercadería siempre la disponibilidad de dinero es más difícil sin posibilidad de hacer la fibra y aprovechar la oportunidad del mercado.
Este panorama se aprecia claramente al observar que la mayoría de los algodones se sembró en la zona central del domo agrícola donde se ubican los viejos y tradicionales productores del Chaco y no sucedió lo mismo en el oeste provincial donde se ubican los grandes productores con posibilidades de encarar con mejores perspectivas la inversión aplicando toda la tecnología disponible. Es notoria la disminución de superficie sembrada.
El algodón es un cultivo para especialistas, la fibra proviene de distintos factores, climáticos, temperatura, amplitud del día, humedad, luminosidad, todos de gran incidencia en la calidad del producto. El resto de los cultivos, sin ese condicionamiento, más el comportamiento del precio en pizarras con niveles muy bajos, determinan que el productor, el eslabón más vulnerable de la cadena, se incline por otra alternativa.
El motivo de esta próxima reunión es, precisamente, intercambiar ideas y formular propuestas con el objeto de elaborar una estrategia que permita que el Chaco no siembre menos de 200.000 hectáreas con algodón.