Adrián Katzew, gerente de la firma danesa Vestas en México, aseguró que el potencial de crecimiento regional de la industria eólica es muy elevado ya que hay un gran apetito por las fuentes renovables en Centroamérica y el Caribe.

“Tenemos una perspectiva de potencial de mercado con muchos elementos muy atractivos”, señaló Katzew y explicó que en Centroamérica y el Caribe no hay acceso al gas natural, por lo que su generación de energía depende principalmente del diesel y en algunos casos de fuentes hidroeléctricas, “que son muy cíclicas”.

Katzew sostiene que esos recueros “tienen altísimos costos de generación y sus procesos son sumamente contaminantes. Entonces el apetito por las energías renovables es muy alto, y tenemos mucha actividad”.

"A diferencia de lo que observamos en Europa, lo que vemos en esa zona es una alta liquidez por parte de la banca y apetito inversor; un contexto muy saludable”, indicó.

El ejecutivo aclaró que Vestas, empresa dedicada al desarrollo, fabricación, venta y mantenimiento de tecnología eólica para generar electricidad, está involucrada actualmente en numerosos proyectos en Jamaica, República Dominicana, Costa Rica, Panamá y Nicaragua.

Respecto a México, que en 2012 rebasó los mil megavatios de capacidad de generación eléctrica a partir del viento, aseguró que hay conversaciones con las autoridades para construir una línea para la interconexión de nuevos proyectos eólicos en el estado sureño de Oaxaca, con miras a que entre en funcionamiento en 2016 con 2,2 gigavatios de transmisión.

El proyecto, actualmente en desarrollo, busca suministrar 132 turbinas de viento, que generarán 396 megavatios para embotelladoras en Oaxaca y constituirán el mayor parque eólico de Latinoamérica.

Según un reciente estudio de la firma especializada de análisis IHS Emerging Energy Research, la industria eólica tiene una oportunidad enorme de crecimiento en Latinoamérica.

El informe prevé que la región llegue a 46 gigavatios de capacidad total instalada para 2025, con Brasil a la cabeza con 31,6 gigavatios, seguido por México con 6,6.

Pronostican que Brasil albergará 69% del total de la capacidad eólica instalada en Latinoamérica para 2025 y se ubicará como líder en desarrollo, manufactura de turbinas e integración de cadenas de suministro.