La concentración actual del dióxido de carbono en la atmósfera supera el límite de lo permitido, alertaron especialistas.
"El cambio climático está asociado a las alteraciones en la atmósfera del planeta, generadas por la actividad humana", explicó Ricardo Villalba, director del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales del Conicet (Ianiglia), en una reunión de los grupos CREA, realizada en Mendoza.
El incremento de la población y de la actividad humana provoca cambios en el planeta. La humanidad ha superado los límites de la sostenibilidad planetaria. "A nivel de la escala geológica, debería desaparecer una especie cada año. Hoy, desaparecen 100 especies por año por efecto del desmonte", advirtió Villalba.
Uno de los ejemplos más contundentes de esto es el desmonte del Amazonas. Allí, además de la deforestación se están depredando cientos de especies relacionadas a ese bosque.
"Hay relación entre el aumento de la temperatura planetaria y el incremento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera", señaló Villalba. La concentración actual de este gas en el aire es de 390 partes por millón, cuando no debería superar las 350 ppm.
Según los científicos, 2010 fue el más cálido de los últimos 130 años. Pero, si se toma una media del último siglo, se advierte que en los últimos 15 años hubo un aumento considerable de la temperatura.
Sin embargo, el calentamiento global no es uniforme. "Los continentes se calientan más rápido que los mares y las altas latitudes antes que las latitudes medias", comentó Villalba.
La mayor temperatura del planeta eleva el nivel del mar, que creció desde 1880 unos 17 centímetros. Otra de las señales más evidentes del proceso de calentamiento global es el derretimiento de los glaciares, que desde mediados del siglo XIX redujeron volumen.
Villalba también adelantó que por efecto del cambio climático, la cantidad de noches frías disminuirá y éstas comenzarán a ser cada vez más cálidas.
TRES ESCENARIOS FUTUROS
Dentro de la comunidad científica internacional no hay consenso respecto del futuro del planeta. El más pesimista de los escenarios estima que el hombre no modificará su actividad, con lo que para fines de este siglo la temperatura planetaria aumentará 4 grados centígrados.Esto significaría la desaparición de todo el hielo de Canadá, por ejemplo.
En una previsión optimista, se realizarán cambios en el consumo de energía y crecerá el uso de las energías eólica y solar. De esta forma, la temperatura global sólo aumentaría 2°C y la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera llegaría a 450 ppm.
Una situación intermedia entre estos escenarios es lo más esperable. Así, la temperatura planetaria subiría 3°3C a fines del siglo XXI.
Las zonas andinas verán modificados sus climas en los próximos cien años. Ricardo Villalba señaló que aumentará la temperatura durante los veranos y disminuirán las precipitaciones.
"Habrá un adelanto en la entrega de agua de las cumbres por las primaveras más cálidas. También, posiblemente, haya menos riesgos de granizadas por el mayor calentamiento", pronosticó.
FUTURO CALIENTE
La temperatura planetaria crecerá aún más en los próximos 100 años
Desmonte
La deforestación del Amazonas no sólo aumenta la cantidad de CO2; también atenta contra las especies
Veranos más cálidos
En la región andina la media de los veranos crecerá entre 3° y 4°C
Más precipitaciones
Las lluvias de verano aumentarán entre un 15 y un 30% en las regiones subtropicales
Cambio de energía
Recomiendan abandonar el uso de combustibles fósiles y volcarse a energías alternativas