La posición abril 2013 de la soja en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) se acerca peligrosamente al nivel de 300 dólares por tonelada, con un cierre anteayer de US$ 319,8. Si bien el contrato abril no es el fuerte respecto del volumen de ingreso de la cosecha, como sí lo es mayo, resulta un buen indicador de cómo estarán los precios de apertura en la nueva campaña.
En esta misma columna ya habíamos anticipado el potencial de baja que veíamos en el mercado de soja, lo cual no debe sorprendernos. Sin embargo, muchos productores no han tomado posición de venta o cobertura durante la actual campaña en la magnitud que sí lo hicieron a igual fecha de la campaña anterior. Sucede que quienes vendieron en forma anticipada la soja de la campaña 2012, al momento de comenzar la cosecha se encontraron que el mercado había subido 50 dólares por tonelada, hasta los US$ 368 en pleno junio, en la mitad de la cosecha, y luego llegó al máximo de US$ 442 en septiembre, en pleno auge de la sequía estadounidense. Y esa masa de productores fue la misma que este año no vendió la soja mayo 2013 cuando se llegó a cotizar a US$ 359 allá por septiembre, y que hoy se está negociando a US$ 320, con un riesgo cierto de poder bajas hasta los US$ 300.
Como dato clave a tener en cuenta, durante 2012 el Matba llegó al mayor volumen operado en sus 105 años, con una cifra muy cercana a los 33,9 millones de toneladas. Esta tendencia creciente en la utilización del mercado de futuros y opciones tiene su origen en la gran incertidumbre que se ha generado en los mercados, producto de factores internos y también de fundamentos externos.
La próxima campaña 2013 no está exenta de tener el mismo nivel de incertidumbre, volatilidad y sorpresivos cambios de tendencia en los mercados. De ahí la importancia de tener siempre cubierto, al menos, los costos de producción y no especular con subas que muchas veces se dan por razones fortuitas e inesperadas, como lo fue la fuerte sequía que golpeó a América del Sur primero y los Estados Unidos después.
¿Qué fue lo que cambio de un año a esta parte? En primer lugar, las perspectivas de producción global de soja en 2013 son mucho mayores que las registradas durante la campaña anterior. Hoy nos encontramos con que Brasil puede llegar a producir 85 millones de toneladas de soja y que la Argentina es capaz de producir entre 50 y 55 millones de toneladas, de acuerdo a como evolucione el factor climático.
Para tener una idea de la pérdida de 4 millones de toneladas de soja registrada en la producción estadounidense como consecuencia de la sequía del año anterior, sólo con la recuperación de Paraguay -con clima normal- puede incrementar su producción en 4 millones de toneladas, compensando en forma total la pérdida sufrida en los Estados Unidos.
Entonces, todo aumento en la producción de soja de la Argentina y de Brasil para el año próximo respecto de la campaña anterior tornará mayor el excedente de la producción mundial. Y esto los chinos lo saben muy bien, por eso ya hicieron su primer default unas cuantas semanas atrás, cuando unilateralmente cancelaron compras "caras" de 900.000 toneladas de soja estadounidense, advertidos de la baja que se podía producir en el mercado ante la mejora en las condiciones climáticas en los países del hemisferio sur. La baja ya se produjo, ahora entramos en sintonía fina, y en este sentido, nuestro análisis indica que las chances de que la soja siga bajando en la Argentina continúan siendo muy altas.
Veamos lo que sucede hoy en el mercado, el precio de la soja FOB Golfo para embarque marzo 2013 se encuentra US$ 91 por arriba de esa misma posición un año atrás. La soja disponible en la Argentina se está cotizando casi US$ 80 por arriba del valor que tenía un año atrás para esta misma fecha. La posición abril 2013 en el Matba se cotiza solamente US$ 17 por encima de igual momento de 2012.
En conclusión, vemos que la soja disponible va camino al precipicio, con una perdida potencial de US$ 80, mientras que los precios de la soja nueva podrán ser arrastrados por la potencial caída en los valores de la mercadería disponible. Por este motivo, insistimos con nuestra hipótesis, una baja de US$ 20 en los precios de la soja nueva tiene grandes chances de ocurrir. Solo un factor climático adverso, una sequía en verano o lluvias en la cosecha, pueden hacer revertir la actual tendencia bajista del mercado