Confederaciones Rurales Argentinas pone de manifiesto su preocupación por la grave situación que están atravesando los productores agropecuarios, que vuelven a ser golpeados por la falta de competitividad, la elevada presión impositiva y condiciones climáticas adversas. Según relevamientos tanto oficiales como privados, para la cosecha fina se observan rendimientos muy inferiores a los esperados, con una caída promedio cercana al 10%, lo cual hace imposible el logro de una cosecha récord, lejos de los pronósticos oficiales.

La producción de trigo cae un 15% respecto a lo proyectado al principio de la campaña, llegando a los 10 millones de toneladas. La pérdida de competitividad producto del tipo de cambio real poco competitivo, derechos de exportación y las restricciones a las exportaciones, sumado al efecto climático, generan una producción muy por debajo del potencial productivo. A esto se le debe agregar la incertidumbre que genera un régimen de exportación no previsible, lo que incrementará el impacto negativo en el ingreso de toda la cadena.

Los productores que están cosechando cebada también ven reducido sus ingresos producto de la merma significativa en los rendimientos. El efecto climático también impactará en la calidad comercial, lo que se traducirá en menores ingresos para toda la cadena comercial. Se esperaban 5,5 millones de toneladas, volumen que no se va a cumplir.

Por lo tanto, la Confederaciones Rurales Argentinas solicita al gobierno nacional que adopte medidas concretas que pongan fin al constante deterioro de las condiciones económicas del productor agropecuario. Si se dejase de lado el revanchismo estéril el Gobierno puede modificar el régimen de exportación de granos, eliminando los derechos de exportación y las cuotas para la comercialización de granos, para devolverle la competitividad a la producción, rentabilidad al productor y un destino cierto al sector.