En un informe sobre eficiencia de cosecha en el cultivo del garbanzo, el INTA Precop hizo un llamado de atención sobre el nivel de pérdidas, que se sitúa en el orden del 9%. Con la tecnología disponible, es posible bajarlas al 4,5%. Mirado el problema desde otro ángulo, en promedio se pierden 170 kg/ha de garbanzo en la cosecha. Productores, contratistas y técnicos deben trabajar para no superar los 60 kg/ha de pérdidas. Vale tomar nota de cuánto representan 50 kg/ha de garbanzo que quedan tirados en el campo: equivalen a una pérdida de 80 kg/ha de soja, a un precio de comercialización de $ 1.800 la tonelada. Es un montón de plata.

El trabajo detalla una serie de recomendaciones de regulación de la maquinaria y de mejoramiento de la eficiencia de cosecha del garbanzo.

Recorre puntos tales como:

Escasa altura y volumen del cultivo.

Para la cosecha de garbanzo se recomienda utilizar cabezales draper.

Altura de corte.

Sentido de cosecha.

Recolección en suelos desparejos.

Alta desuniformidad de volumen de material.

Molinete.

Regulación del rotor de trilla.

Retorno.

Tolerancia de pérdidas de cosecha:

Metodología de evaluación de pérdidas.

Horario de cosecha.

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Claves para el cultivo de garbanzo

El garbanzo se presenta prometedor ya que gana cada vez más mercados. Según aseguró la responsable de la cátedra de mejoramiento de garbanzo de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba, Julia Carreras, al diario Lavoz, en el ciclo 2001 no había hectáreas sembradas con este cultivo en la provincia.

En cuanto a los datos de la Bolsa de Cereales de Córdoba, la intención de implantación para el próximo ciclo es de 24.600 hectáreas.

El productor de garbanzo, soja y maíz en la provincia de Córdoba, Pablo Solfaneli, se refirió a las oportunidades que presenta el cultivo de garbanzo en comparación con los cultivos de trigo: “tiene mejor resultado económico por su posibilidad de venta. Es más fácil comercializar garbanzo por los problemas de exportación que hay con el trigo” y agregó que “no reemplaza otros cultivos, sino que es una alternativa más para producir”.

Contrario a las declaraciones de Solfaneli, la fitopatóloga y profesora de la Facultad Esperanza de la Universidad Nacional del Litoral, Margarita Sillón, afirma que “el garbanzo con la soja no es un verdadero punto de rotación. El garbanzo hoy en día ha reemplazado al trigo en Santa Fe, pero hay que considerar que esta provincia tiene un régimen de lluvias absolutamente distinto a Córdoba que son las verdaderas zonas de garbanzos”.

Sillón realizó un informe llamado “Informe sobre el cultivo de garbanzo” junto con el Ing. Agr. Julio Albretch en la que detallaron los 10 secretos del garbanzo y entre ellos las enfermedades que este puede padecer.

Afirmaron que el garbanzo puede presentar problemas de hongos de suelo que ocasionen pérdida de plantas, por lo que será fundamental el uso de curasemillas para mantener un buen desempeño en el cultivo. Es importante realizar un análisis de los patógenos que presenta la semilla para elegir el mejor curasemilla.

En cuanto a la fertilización de la planta, el informe explica que el garbanzo es uno de los cultivos que menos nutrientes exporta del suelo para alcanzar producciones promedio regionales y por ende provocaría menos degradación química del suelo. Los nutrimentos más limitantes de la producción del garbanzo son el fósforo (P), el calcio (Ca), el azufre (S), el molibdeno (Mo), el boro (B) y el zinc (Zn). Respecto a la nutrición nitrogenada, los principales aportes para este cultivo provienen del proceso de fijación biológica del nitrógeno.

Por otra parte, según informó el economista Juan Manuel Garzón al diario LaVoz, la situación actual  “Ha sido tan acelerado el aumento de área sembrada y producción de garbanzo que valía la pena preguntarse si se puede seguir exportando volúmenes más importantes que los colocados hasta ahora. Estamos viendo que Argentina ya se ha convertido en un actor muy importante en el comercio del garbanzo Kabuli, que es la variedad que más se paga. Tenemos una porción muy interesante y para seguir ganando posiciones hay que competir con otros exportadores que son muy buenos en calidad y en condiciones que le brindan a sus empresarios, es una lucha muy dura.

Perfil exportador y económico del garbanzo

Según informó LaNación la mayor parte de la producción mundial de garbanzo corresponde a la variedad Desi que se produce fundamentalmente en la India, Bangladesh y Paquistán, mientras que una parte minoritaria corresponde al cultivar Kabuli (Turquía, México, Canadá y la Argentina). Se estima que en el ciclo 2011/12 se habrían sembrado unas 80.000 hectáreas de garbanzo en la Argentina, contra 40.000 en la campaña anterior. La producción local de garbanzo Kabuli en el presente ciclo rondaría las 80.000 toneladas, contra unas 35.000 t de la campaña 2010/11.

Argentina muestra una evolución importante de exportaciones, al pasar de 17.000 toneladas a 27.700 millones el año pasado y para 2012 se estima entre 44.000 a 50.000 toneladas.

Los principales compradores son Turquía (20%), Italia (14%), Portugal (13%) y España (7%); es decir, explican más del 54% del total. Y si se suman los 20 países siguientes concentran casi el 94% del total de las exportaciones. Arnold destacó como dato interesante el hecho de que el 6% restante fue a 28 destinos diferentes, totalizando 48, y que Argentina va aumentando su producción y posicionándose en mercados diferentes.

En su aspecto económico, el cultivo de garbanzo tiene mayores costos que el de trigo, sus resultados productivos y económicos fueron positivos, mientras que los del cereal fueron dispares.

En el 2011 el garbanzo tuvo un rendimiento promedio del orden de 1,8 t/ha, y un rango de entre 1,2 t/ha y 2,5 t/ha, en la campaña 2011. Por su lado el precio, de acuerdo con informantes calificados fue dependiente del gramaje logrado. La venta fue relativamente fácil al momento de la trilla, pero hubo una diferencia del orden de los 100 U$S/t entre los precios esperados y el valor al que se terminó vendiendo. Debido a que los gramajes cosechados en la campaña fueron inferiores a lo esperado. El valor de venta fue de 700, 600 y 500 U$S/t para los gramajes 9, 8 y 7, respectivamente; gramajes inferiores a 6 tuvieron un valor de 450 U$S/t. Hasta mayo de 2012, la perspectiva de precios es interesante, sin embargo como se espera un significativo incremento del área sembrada en todo el país, habría aumento de la oferta que incidiría de manera negativa en el precio, según informó el Reporte Agroindustrial estadísticas y márgenes de cultivos tucumanos.

El ingeniero Carlos Arnold, de Novagro Food Trade realizó un análisis económico del cultivo del garbanzo y de aspectos esenciales de la comercialización y afirmó que el costo del cultivo de garbanzo es de 339 dólares por hectárea en campo propio.

Al poner números a ese planteo, estimó que por insumos se necesitan 212 dólares, más 127 dólares de labores, lo que da 339 dólares por hectárea. Si el productor alquila (12 quintales), hay que sumar unos 152 dólares, lo que arroja un valor de 491 dólares por hectárea.

En ese marco, trazó un rango de márgenes esperables en función del precio y rendimiento: de 15 a 20 quintales por hectárea y con un precio de 400 a 500 dólares, la ganancia va de 109 dólares a 609 dólares, lo que traducido en rentabilidad significa una brecha entre 22% al 124%. Si se toman menores rindes y precios inferiores, aún se obtienen ganancias.

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