Es cierto que el USDA se quedó corto con su estimación sobre la caída en la producción de maíz y soja en EE.U. Sobre todo en lo referente al cereal.
La desconfianza sobre la seriedad del informe crece.
Pero el peso de la realidad va a caer contundentemente sobre cualquier sesgo publicado.
Frente a la realidad que se aproxima, pues la trilla avanza sostenidamente, el organismo deberá realizar un visible ajuste de los números si pretende mantener su credibilidad.
De hecho, los números reales comienzan a palparse con la cosecha caminando. Y son claramente más bajos que los publicados en el reporte de la semana pasada.
Además se constata una reducción en la superficie cosechable. Porque las máquinas no ingresan a todos los lotes, muchos de los cuales serán aprovechados como forraje para la hacienda.
El informe de Octubre deberá revelar números más realistas. No hay duda.
En tal caso, habría que aguardar nuevas subas. Sin embargo el análisis no puede ser tan lineal. Porque en lugar de subir, los precios podrían bajar.
¿Por qué razón?
Por la posición comprada de los fondos que, si bien desde hace tiempo han empezado a vender, la realidad es que continúan sobrecomprados.
Ya comenzada la cosecha de soja y bastante avanzada la de maíz, cada día que pasa es más probable que se inicie una suerte de estampida. Claro está… no hay seguridad al respecto. Pero, considerando el cuadro, la cuestión es muy probable, porque los fondos deberán efectivizar ganancias.
Este comportamiento debería registrarse más bien en lo inmediato.
De hecho, hoy lunes 17 los mercados registraron fuertes bajas. La soja fue especialmente afectada por una visible liquidación de posiciones de los especuladores en un cuadro donde la cosecha avanza raudamente.
¿Será éste un aviso de lo que viene?
Sea lo que fuere, el mediano plazo el panorama presenta datos alentadores a los precios. El principal dato viene del valor del dólar.
Como sabemos, tanto más cae su valor, mayor es la demanda mundial de commodities agrícolas y el nivel de precios. ¿Por qué debería caer el dólar frente a otras divisas?
Una luz para la respuesta la da la Reserva Federal de EE.UU. (FED) que acaba publicar un importante plan de estímulo para su economía, basado en la compra de u$s 40.000 millones de deuda respaldada por hipotecas, junto a la reducción de tasas de interés. La intención es mantener las tasas en un nivel muy bajo, por cerca de tres años.
Cuando las tasas son bajas, los inversores abandonan el dólar como alternativa financiera, y en consecuencia esta moneda tiende a perder valor.
De esta forma los commodities agrícolas estadounidenses -expresados en dicha moneda- se hacen más accesibles para los importadores del exterior.
La noticia es buena para los precios de estos productos. Y permite estimar un futuro positivo para el mediano plazo.
En tanto, las inundaciones en el plano local comienzan a perturbar los mercados frente a la posibilidad de retrasos e inconvenientes en nuestro país en las siembras de maíz y soja.
En rigor, las fechas para el maíz ya están seriamente amenazadas por el exceso de humedad, sobre todo si -como se aguarda- las lluvias continúan.