La agricultura formoseña define su rumbo bajo el esquema de la sustentabilidad, y lo hace a través del Programa Agrícola Provincial (PAP), un concepto que toma vigencia en cada acción y se ratifica con los resultados que se obtienen a pesar de situaciones climáticas y de mercados adversos.
         
El PAP fue impulsado con el objetivo de aumentar la producción en todos los cultivos poniendo especial atención a los pequeños y medianos productores.

Para lograr esto ha elaborado una propuesta que contiene una amplia visión que aborda aspectos tecnológicos, socio-organizativo, económicos, considerando las diferentes situaciones agro-climáticas y tipos de productores, desarrollando genuino Modelo Formoseño, apropiado y defendido por la mayoría de los beneficiarios.

En este modelo el desarrollo agrícola que está transitando, no sólo debe ser analizado con el incremento de superficie y el aumento de rendimientos unitarios, sino que también en la cantidad de productores que se incorporaron y sobre todo la mejora de calidad de vida que están adquiriendo en el sector rural.

Formosa expone un típico ejemplo de crecimiento con sustentabilidad y esto puede ser analizado con indicadores productivos, sociales, económicos. Lo que pone en manifiesto los acertados criterios políticos que se están tomando.
Sobre el tema dialogan los principales actores del cambio, los productores beneficiarios que se apropiaron del modelo y con su firme trabajo diario están construyendo una Formosa, y junto a sus futuras generaciones tendrán una mejor Provincia para vivir.

Trabajador modelo

"Estoy en la Colonia el Alba, a 20 kilómetros de El Colorado, soy pequeño productor y sigo en el avance del algodón", indicó César Vallejos.

"Para mí fue muy importante la ayuda del Gobierno con el Fondo, ya que nos brindo la posibilidad para continuar con el avance del cultivo y seguir desarrollándonos. Día a día nos damos cuenta del avance que tenemos y el motivo principal es que gracias al apoyo podemos ver los rindes. Continuamente recibimos ayuda".

Para finalizar, el productor paippero mencionó, "La mecanización me cambió mucho porque tengo mayor tiempo para realizar otras actividades y en este caso empezar a incursionar en la ganadería. Por esto estoy realizando un doble cultivo, primero algodón y sobre el mismo lote maíz, lo cual me permitió llegar a la siembra directa".

La pequeña productora, Nilda Barreiro, de Laguna Naineck, en la actualidad tiene 12 hectáreas en su chacra donde cinco corresponden al cultivo del algodón.
"Estoy produciendo mandioca, a través de un proyecto de Nación, lo que me ayudará en la comercialización", contó Barreiro.

Por parte del Gobierno provincial, recibió ayuda en semillas y agroquímicos, "Para esta campaña tengo pensado hacer tres hectáreas de algodón sobre un lote que hice cobertura, incorporando la siembra directa para tener una cosecha más segura", culminó.

Campaña actual

Asimismo, el productor que integra la Asociación de Cuatro Vientos de Buena Vista, Bienvenido Díaz, produce 13 hectáreas de algodón y seis de maíz.

"En la Asociación trabajamos 36 familias activas en relación directa con el Programa Agrícola Provincial, un claro ejemplo de la Comunidad Rural Organizada. En la zona de Buena Vista las expectativas para la agricultura en esta campaña son muy buenas, seguro vamos a tener dos siembras y vamos a acelerar el ciclo productivo".

El productor estructurado, Ernesto Breitkreiz, del Kilómetro 210, trabaja junto a su familia y tiene más de 100 hectáreas de algodón.

"Pudimos obtener la cosechadora Javiyú, a través del Gobierno provincial, nos vino muy bien para trabajar en nuestro lote y además prestar servicios en la zona generando mayor producción".