LA PLATA (De nuestra corresponsalía).- El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, anunció ayer que no se cobrarán impuestos a los productores rurales que hayan sufrido anegamientos totales de sus campos por las recientes lluvias, que provocaron inundaciones en buena parte del territorio bonaerense, pero entidades que agrupan a ruralistas tomaron el anuncio con poco entusiasmo y le reclamaron al mandatario que cumpla con promesas anteriores.

En diálogo con Radio Mitre, Scioli dijo que el cambio climático global influye en fenómenos como el reciente temporal que dejó localidades y campos anegados, y remarcó que "obviamente" se eximirá del pago de impuestos a los ruralistas que tengan sus campos cubiertos de agua. Pero no precisó a cuántos productores alcanzaría esa medida, ni por cuánto tiempo, ni cuándo se conocerán esos datos.

Por otra parte, dijo que "esto garantiza una buena siembra a aquellos campos que puedan mantener la humedad una vez que baje el agua".

En la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) las declaraciones de Scioli fueron recibidas con poca alegría. Fuentes de esa organización dijeron a LA NACION que el agua está afectando a los productores ganaderos, porque los animales no pueden pastar, y también a los tamberos, en aquellos lugares donde están bloqueados los caminos para que la leche pueda salir a ser comercializada.

El presidente de Carbap, Horacio Salaverri, dijo que las declaraciones de emergencia y desastre "no llegan en tiempo y forma" y acusó al gobierno de "falta de previsión en obras" de infraestructura. Por su parte, el presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, dijo que las medidas adoptadas por Scioli son "insuficientes".