Tras la reforma electoral impulsada desde el Gobierno acerca del voto a los 16 años, los doctores y analistas de la política y la economía argentina, Vicente Massot y Agustín Monteverde, hicieron su informe llamado “Osadía no les falta” sobre este polémico tema.

Dijeron que este proyecto “es maquillar el cambio con propuestas humanitarias y salvíficas —de esas que a nadie disgustan— y tratar de vender el producto sacando patente de democrático de estricta observancia”.

Cualquiera conoce, a esta altura, y el oficialismo más que todos, dos cosas: 1) que el Frente para la Victoria carece de un candidato en condiciones de ganar en 2015 —salvo que pudiese competir la actual presidente— y 2) que hoy el oficialismo está lejos de los 2/3 imprescindibles para convocar a una Constituyente.

Aún no hay criterio tomado respecto de cómo presentar el tema de la re–re —si antes o después de esos comicios planeados para sustanciarse en octubre de 2013— el gobierno lanzará en el Congreso Nacional la convocatoria a una Convención Constituyente.

También hicieron mención al voto extranjero en Argentina: “nadie está en condiciones de saber si la confianza que los operadores gubernamentales depositan en tantos bolivianos, paraguayos, chilenos y uruguayos, y en esos millones de jóvenes de 16 y 17 años, tendrá convalidación en las urnas”.

El proyecto fue impulsado por los senadores kirchneristas, Elena Corregido (Chaco) y Aníbal Fernández (Buenos Aires) quienes afirmaron que este plan se discutiría en conjunto con el tratamiento de los proyectos de voto para extranjeros en Argentina. . El senador aclaró que del millón y medio de jóvenes que se habilitaría a votar, en realidad se trataría de alrededor de 700 mil.

Las voces a favor del proyecto son las del Frente Para la Victoria, la del ex gobernador de Santa Fe y ex candidato a presidente por el Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, quien reclamó rever "el tema de la edad de imputabilidad" y, además, volvió a mostrarse en contra a la reforma de la Constitución Nacional que permita una nueva reelección de la presidente Cristina Kirchner.

Scioli, en tanto, consideró "interesante darle esta posibilidad a los jóvenes, que puedan a través de su voto comprometerse a ser parte" y explicó que, según su perspectiva, "en cualquier reunión social uno ve cómo los jóvenes van evolucionando, los temas que abordan", según informó Clarín.

En cuanto a la UCR y el PRO aseguran que lo están "evaluando" y que aun no hay "una posición institucional".

Por otra parte, los que están en contra argumentan que los adolescentes de 16 años no están capacitados e interesados en política para tener esa gran responsabilidad en sus manos. Según un estudio del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA los jóvenes con problemas laborales o de estudio suman 1.295.908 y representan un 20% total.

Los derechos que no se les reconocen a estos jóvenes argentinos ya sea para casarse, irse del país o tomar y/o comprar alcohol es otro tema que muchos que están en contra del proyecto pueden ver ya que critican que estos mismos adolescentes tendrían la gran responsabilidad social del voto.

Algunas personalidades que se muestran en contra del voto a más temprana edad son el alfonsinista Miguel Bazze, el abogado constitucionalista Daniel Sabsay, la diputada Patricia Bullrich, el peronista opositor Eduardo Amadeon y el rector del Colegio Nacional Buenos Aires, Gustavo Zorzoli, entre otros. Este último afirmó que los jóvenes de 16 años "no están en condiciones de votar porque a esa edad están en tercero o cuarto año, están en plena formación ciudadana y tienen mucho por aprender".

Cabe destacar la falta de interés de los adolescentes en asuntos políticos según afirman algunos especialistas. “El voto tiene que ver con la responsabilidad que un chico podría desarrollar. Si lo quisieran hacer pensando en la mayoría de edad, hubiera sido más serio, más creíble y tendría más consenso”, afirmó el doctor en Psicología, Gustavo González, de la consultora Opinión Autenticada al portal “ElTribuno”

Por su parte, el diputado De Narváez, del PJ disidente, se manifestó en contra del proyecto en declaraciones que hizo a Radio Continental. Para el funcionario “este es un debate que merece ser dado, pero lo primero que pensé es que se trata de una maniobra electoral. Me parece que esto viene de la mano de llevar la militancia política a contextos educativos”.

De sus propias filas, Gustavo Ferrari dijo que "sin dudas hay una especulación política en este intento. Interesarse por los jóvenes es tratar, por ejemplo, de que terminen el secundario, cuando tenemos un 50% que no lo hace", afirmó a “Ambito”.