El horario reducido con el que operó ayer el mercado de Chicago por la víspera del feriado por el Día de la Independencia no pudo evitar un nuevo salto de la soja, que cerró en u$s 577,71 por tonelada para la posición julio, mejorando las perspectivas de venta de los productores argentinos y alimentando las esperanzas de recaudación del gobierno nacional.
En un ejercicio teórico, a estos valores la cosecha nacional de soja de este año queda valuada en poco más de u$s 23.000 millones, cifra que aún no logra alcanzar los u$s 24.500 millones de la cosecha 2011, cuando el promedio de precios fue de u$s 500 la tonelada pero la producción superó a la actual en 10 millones de toneladas, en uno de los mejores años productivos del país. Aún así, el mix de aceites y harina de soja, más biodiesel incrementa este resultado en el balance final.
También en la teoría, la recaudación del Gobierno por las exportaciones de la oleaginosa alcanzará los u$s 8.200 este año, considerando un valor FOB fijado ayer por el Ministerio de Agricultura en u$s 590 por tonelada, con retenciones de 35% para el poroto (porcentaje que se reduce para sus derivados) y teniendo en cuenta que casi la totalidad de la producción argentina de soja se exporta.
El año pasado a esta altura, el valor FOB del grano estaba fijado en u$s 507 por tonelada, con lo que la foto de la recaudación daba un resultado mayor, de casi u$s 8.700, por las 49 millones de toneladas.
Pero el precio del poroto estrella de la argentina puede seguir subiendo. Las malas noticias que vienen de la cosecha estadounidense, que prolongan las bajas perspectivas de producción mundial tras recortes en la siembra sudamericana, incluida la argentina, siguen impulsando los precios, que parecen no haber llegado un tope, a juzgar por el ánimo que corría ayer entre productores y operadores del mercado.
El salto de u$s 14,70 de ayer en el mercado de referencia para la Argentina parece ser, más bien, un peldaño más en la escalera ascendente que llevo a los precios de la soja a cotizarse ayer casi 30% arriba de su primer cierre de 2012.
La cifra es, además, un récord en poco más de cuatro años, y devuelve a los mercados a aquellas épocas de bonanza de mediados de 2008, acercándose al tope de precios de aquel momento, cuando la soja alcanzó los u$s 603 por tonelada el 3 de julio de ese año.
En este contexto, la liquidación de divisas por parte del sector exportador alcanzó hasta el lunes los u$s 11.988 millones contra u$s 13.445 millones del año pasado a la misma altura del año. A la menor cosecha de esta temporada se suma la demora en el calendario, también a causa de la sequía, lo que impacta en el ritmo de ventas, hecho al que hay que agregar la incertidumbre en el mercado cambiario a partir del desdoblamiento de hecho del tipo de cambio.
En el mercado de Rosario, la soja se negoció ayer en $ 1.660 por tonelada, aunque según confiaron fuentes a El Cronista, no hubo un aluvión de ventas con la expectativa de que el valor siga subiendo.
Además, por estos momentos los productores que no vendieron ya su soja tienen tiempo para hacerlo. Estrictamente, tendrán necesidades de dinero recién cuando vuelvan a plantear su año productivo, en septiembre.
El maíz también vivió una jornada de subas en Chicago, a partir del clima seco que afecta a los cultivos del norte, y subió poco más de u$s 10 por tonelada, con una suba acumulada de 9% en el año.
El trigo, por su parte, que también subió poco más de u$s 10 por tonelada ayer, acumula un alza en Chicago de 20% en el año, mientras avanza la siembra en la Argentina, donde se calcula que se implantarán 3,8 millones de hectáreas.