La picada no logra salir de la crisis. El mismo día en que se conoció la reapertura de la fábrica de aceitunas Nucete se conoció que la planta de las papas fritas Farm Frites está paralizada por un conflicto sindical y sus dueños holandeses advirtieron que analizan irse del país si no encuentran una solución al problema.

Tras una audiencia de conciliación entre el Gobierno, el municipio riojano de Arauco, la empresa y los gremios, finalmente se llegó a un acuerdo para que la fábrica Agro Aceitunera Nucete retome su producción pero con una reducción de la jornada laboral a cuatro días por semana. El convenio también contempla que el gobierno provincial se haga cargo de los pagos correspondientes el día y medio que la planta estuvo cerrada, mientras que las autoridades nacionales se comprometieron a velar para que Nucete no tenga problemas para exportar parte de su producción al mercado brasileño. "Se ha hecho una negociación que espero que se cumpla porque esto no está muy claro, no ha quedado muy claro el tema con Brasil, lo que pasó y lo que hay ahora", dijo José Nucete, presidente de la aceitunera.

El empresario aseguró que la situación de su empresa sigue siendo "muy complicada" y afirmó que no recuerda haber pasado "ningún momento como éste" y que las políticas oficiales en materia de industria están "destrozando a las economías regionales".

Aportes

La gremialista Antonia del Valle destacó el retorno de los casi 500 trabajadores a la planta. "Afortunadamente ya está trabajando todo el personal. En principio tuvimos la buena noticia de que ya se levantaron las barreras comerciales con Brasil y ahora este acuerdo en el que el Gobierno aportará para completar el salario de los trabajadores", señaló la gremialista.

El panorama es muy diferente para la fabricante de papas prefritas congeladas Farm Frites. La empresa de capitales holandeses denunció que desde el último viernes tiene su única planta de producción totalmente paralizada como consecuencia de un conflicto sindical. La compañía además advirtió que, de no solucionarse el problema, no descartaba una decisión drástica como la salida del país.

El conflicto en la planta ubicada en la localidad de Munro se originó tras la decisión de la empresa de despedir a cuatro empleados por un problema de "desempeño". Según la compañía, tras la desvinculación, el delegado decidió paralizar la producción "poniendo en juego el trabajo de 216 personas". "Hoy Farm Frites no está pudiendo abastecer ni al mercado local ni al brasileño, que importa el 70 por ciento del consumo total desde la Argentina; viéndose así afectados clientes como las cadenas internacionales McDonalds o Burger King", denunció la empresa a través de un comunicado.

En la compañía holandesa además alertaron que no descartan tomar una decisión extrema. "De prolongarse, Farm Frites se verá fuertemente afectada, a tal punto de considerar su continuidad en el país o sus futuros planes de negocio", advirtió la firma.

60

Millones de dólares

Es la facturación anual de la planta que tiene la empresa Farm Frites en Munro, que tiene su producción paralizada.