La arbitrariedad y el abuso que se nos impone como sector nos obligó, y
obliga, a defendernos expresó en un comunicado la Sociedad Rural de Rosario (SRR).
En aquel momento, el gobierno utilizó al sector transportistas como arma de
choque, tratando de que la pelea sea entre ciudadanos ("el pueblo"). Hoy, los
trabajadores tienen su propia lucha reclamando desactivar la fuerte e injusta
presión tributaria que el Gobierno Nacional ejerce sobre ellos. Un reclamo
similar al que mantenemos desde la producción. No se debe dilatar más la
corrección del mínimo no imponible y las asignaciones familiares que les
pertenecen.
Tiempo atrás fue el campo quien reclamó para que se respeten los derechos y
garantías constitucionales. Hoy se suman los trabajadores y el conjunto de la
sociedad que reclama vivir con seguridad, justicia, igualdad, con impuestos
justos y de posible pago, sin corrupción, poder producir y disponer de sus
bienes y rentas sin restricciones ni confiscaciones. Las provincias también
tienen la tarea de hacerse cargo y administrar sus recursos genuinos, sin
sobrecargar duplicidades.
Ya no se trata del reclamo de un sector, son las necesidades de toda una sociedad.