Córdoba será sede de una nueva edición de Fesertec, la Feria de Equipamiento, Servicio, Tecnología e Insumos para la Industria del Pan, Pastas y Gastronomía, que comenzará hoy desde las 14 en el predio Forja y se extenderá hasta el próximo domingo 24 de junio, evento del cual participarían autoridades provinciales y municipales.
La reunión de presidentes de entidades del sector panadero de todo el país servirá para analizar las problemáticas del sector, entre ellas la provisión de harina de trigo con la nueva cosecha, según informó La Voz del Interior.
El evento es organizado por el Centro de Industriales Panaderos y Afines de Córdoba (CIPAC) y contará con 100 expositores de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires, gran parte proveedores de servicios y tecnología para el sector.
Esta feria bianual está destinada a visitantes profesionales (no está abierto al público general) y se realiza luego de varios años de ausencia, ya que por el conflicto con el campo y la crisis internacional no pudo realizarse en 2008 y 2010.
“Esta edición va a marcar un hito y esperamos que fije el piso de público para las próximas ediciones, ya que tendrá una participación histórica, generando un buen encuentro de negocios para el sector”, asegura Néstor Romero, presidente de Cipac.
En el marco de este evento, dirigentes de todo el país se reunirán junto al presidente de la Federación Argentina de la Industria del Pan (Faipa), Rubén Salvio, y el titular de la Federación Argentina de la Industria Molinera (Faim), Diego Cifarelli.
La incertidumbre en torno a la provisión de harina de trigo creció ante la posible caída del área sembrada, sumada a las tensiones generadas por las últimas medidas económicas del Gobierno nacional, serán parte de la temática que analizarán los dirigentes panaderos.
“El año pasado, aumentó 10 por ciento el consumo per cápita anual de pan; este año, las ventas podrían resentirse por la incertidumbre económica, que siempre provoca el achicamiento del gasto en las familias”, advierte Romero.
En la provincia hay 2.400 panaderías industriales que generan entre 70 y 100 mil empleos. De esta cantidad de Pyme mayormente familiares, la mitad están en Córdoba capital.
Uno de los problemas que tiene el sector es la informalidad, que alcanza a entre 30 y 40 por ciento de las panaderías.
“Hace falta un control más riguroso tanto en lo impositivo, como en lo laboral y en higiene y salud. Es cierto que los organismos de control no tienen los inspectores suficientes, pero no es posible que siempre pague el que está en la avenida; al que están en un galpón al fondo de un terreno nadie lo detecta”, se queja el empresario.
Romero reclama, además, un trato más igualitario ante las ventajas que dio la Provincia con la promoción industrial a la mejicana Bimbo, pese a no ser una competencia directa para el sector.
Al respecto, asegura: “Las Pyme damos más del 70 por ciento del empleo y, sin embargo, nadie nos saca el cuchillo de la panza”.