Los diputados Juan Casañas (UCR-Tucumán), Chemes (UCR-Entre Ríos) y Lucio Aspiazu (UCR-Corrientes) lamentaron el avance del impuestazo en la legislatura bonaerense, y dijeron que acciones de este tipo van a terminar quebrando al campo y a los pueblos del interior.
“Acá se va a cumplir el viejo refrán de que la codicia rompe el saco. La codicia de Scioli y Cristina va a terminar rompiendo a los productores, quebrándolos, hasta que no puedan producir y ergo, no haya producción que genere divisas o ingresos por impuestos. Están matando a la gallina de los huevos de oro”, destacaron Casañas, Chemes y Aspiazu.
Por su parte, Chemes se solidarizó con los productores bonaerenses, responsabilizando a “los gobernadores por el vaciamiento de los recursos en sus provincias para satisfacer la demanda de la Nación” y advirtiendo que “el campo no es una fuente ilimitada de riquezas”. Para Chemes, “esta medida nos lleva inevitablemente a las rutas y al conflicto”.
En tanto, Casañas pidió que los gobiernos nacional y provincial reflexionen y apliquen la racionalidad en el gasto. “Hago un llamado a la racionalidad a los funcionarios. No lo digo por interés de los productores, lo digo por el bien de todos. Si los gobiernos siguen gastando sin medir, no va a haber soja ni campo ni actividad industrial exitosa que aguante a este ritmo de gasto. El camino de aumentar desmedidamente los impuestos ya mostró a lo largo de la historia que sólo conduce al fracaso y al descontento popular. Debemos evitar a todo costo caer en nuevos conflictos”, explicó Casañas.
Por otra parte, Aspiazu pidió a los gobernadores que busquen dialogar con el campo para buscar una salida al problema de falta de dinero en las provincias. “En Corrientes nos sentamos con el gobernador y acordamos un aumento racional que fue consensuado entre todos. El consenso es posible”, explicó el legislador correntino.
Finalmente, Chemes comparó a Carlos Menem y a Cristina Kirchner, diciendo que “ “así como Menem se deshizo de escuelas y hospitales y los transfirió sin recursos a las provincias, ahora, la Nación le transfiere a los gobernadores su asfixia financiera. Es un torniquete para que recauden que se ajusta según las ambiciones políticas”.
Seguidamente, el diputado pidió “encontrar una fórmula de crecimiento sustentable, equilibrado y armónico que garantice el desarrollo de todos, porque una provincia sin recursos es, en cuestión de días, un Estado sin fondos”.