SYDNEY (Reuters).- La región productora de granos del este de Australia recibió lluvias el fin de semana, lo que elevó las expectativas de rendimientos más altos para la cosecha de trigo del ciclo 2012/2013, a medida que los agricultores de uno de los mayores exportadores del mundo avanzan con la siembra.

Las lluvias en Queensland y en Nueva Gales del Sur, que juntos representan la mayor parte de la producción de trigo duro con alto contenido proteico del país, recibieron entre 25 y 50 milímetros de lluvia, dijo ayer la Oficina Australiana de Meteorología. Las precipitaciones fueron muy bienvenidas por los productores, luego de que varias semanas de clima seco generaron preocupaciones sobre los futuros rindes.

A pesar de las lluvias, los analistas siguen proyectando una cosecha inferior a la del ciclo 2011/2012, dado que los productores cambiaron el trigo por la canola y el ganado, donde reciben mayores réditos. La producción oscilaría de 24 a 26 millones de toneladas, con lo que quedaría por debajo de los 29,5 millones de la campaña anterior, dato este último aportado por la Oficina Australiana de Economía y Ciencias Agrícolas.

Las lluvias "son bastante oportunas. Por el diálogo con la gente del sector, parecen haber recibido suficientes precipitaciones para que germinen los cultivos implantados y para que se pueda avanzar con el resto de las siembras", dijo Bruce Woods, un productor de granos de Queensland.