La cebada cervecera es tal vez el cultivo que mas ganó superficie y volumen
en el último año, según el último informe del Ministerio de Agricultura: 53% en
superficie (llegó a 1,16 millones de hectáreas) y 38% en volumen (4,08 millones
de toneladas). Cifras de récord histórico para el cultivo, que se está
convirtiendo en la mejor alternativa a la siembra de trigo, intervenido por el
Gobierno desde 2006.
Tradicionalmente, las cebadas cervecera y forrajera tuvieron un papel menor
en la Argentina. Pero la intervención del secretario de Comercio Interior,
Guillermo Moreno, en el mercado triguero y el hecho de que el precio del cereal
esté pisado desde hace 6 campañas hizo que los productores se volcaran a las
cebadas. Hoy, aunque la cebada cervecera reina (de la forrajera sólo se
produjeron 13.500 toneladas en lo que va del ciclo según el Ministerio de
Agricultura), la cebada para forraje también crece en hectáreas y toneladas, de
la mano de la demanda de países fuertemente compradores como China.
"La cebada tiene innumerables ventajas: financieramente genera un ingreso en
diciembre, un momento del año en que el productor no tiene otra entrada; sirve
para el doble cultivo y da una buena cobertura para el suelo. Pero lo más
importante de todo, a ojos del productor, es que no tiene inconvenientes para
venderse, ni ROE, ni trabas a la exportación, ni requerimientos de calidad
específica difíciles de cumplir como los que hoy piden con el trigo", explicó
Santiago del Solar, referente del Movimiento CREA.
Según Alfredo Rodes, director ejecutivo de la Confederación de Asociaciones
Rurales de Buenos Aires y La Pampa, el efecto sustitución del trigo por la
cebada entre los productores bonaerenses es claro: "Cerca de 3 millones de
toneladas de la cebada provienen de la provincia de Buenos Aires. Eso tiene que
ver con que es un cultivo que no está intervenido, se puede hacer en varias
zonas y se cosecha 15 días antes, lo que beneficia la siembra de soja de
segunda", dijo Rodes.
Aunque la cebada no tiene cotización en pizarra, su precio se forma con una
fórmula que toma como referencia los futuros de trigo en el mercado a término y
en Chicago; lo que presenta una ventaja frente al propio trigo, que no tiene
cotización y cuyo precio suele ser fijado por los demandantes. Para colmo, el
año pasado, ante la fuerte demanda de cebada para exportación, algunos
compradores llegaron a pagar hasta 40 dólares por encima del precio de la
fórmula que se usa en los contratos de las malterías.
"La cebada tuvo un mercado muy interesante el año pasado, sobre todo para las
zonas trigueras, que no están accediendo a precios rentables para trigo. Se dio
un negocio muy bueno con la exportación y llegó a haber contratos por US$ 200 la
tonelada en el momento de la siembra, lo que atrajo a muchos productores a
sembrar", destacó por su parte Esteban Copati, analista del Departamento de
Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. "De hecho, con
el crecimiento que hubo, en este momento el país está posicionado como un actor
importante en el mercado de la cebada a nivel mundial, siendo el octavo
productor, y exportamos a varios países", acotó el analista.
Según Copati, mientras el trigo siga teniendo problemas en la
comercialización, la cebada se va a mantener como una opción interesante y va a
seguir creciendo. "Tiene muchas ventajas de manejo y comerciales frente al
trigo: tiene buen precio, no sufre trabas comerciales, se puede cosechar antes y
es más resistente a las heladas", explicó Copati.
La cebada no es la única sustituta del trigo. Muchos productores, para
librarse de la maldición del trigo sin vender, empezaron a sembrar legumbres o
colza, de la cual en esta campaña se hicieron un poco más de 50.000 toneladas.
Pero hasta el momento la cebada se presenta como la opción mas tentadora. "La
colza es un cultivo con muchas posibilidades, pero tiene mucha más complejidad
que la cebada. Para sembrarla hay que hacer ciertos ajustes en el manejo y la
tecnología, y en este sentido sembrar cebada es más parecido a sembrar trigo y
por eso es una opción más fácil de adoptar", explicó Del Solar.
El temor de los consultados es cuánto mercado puede tener la cebada como para
seguir sosteniendo la sustitución. "No sé si da para 4 millones de hectáreas de
cebada, porque no hay tanto mercado. Aunque la ventaja es que, al ser un mercado
transparente, la demanda va a ir regulando sola la siembra. No es como en el
trigo, en el que, por la intervención oficial, uno siembra sin saber qué demanda
habrá, cuándo podrá vender y a qué precio", explicó Del Solar. "Por otro lado,
con China demandando cebada, puede haber más margen para el país de lo que
calculamos para el crecimiento del cultivo", acotó.
CAMBIO DE CULTIVO
Auge: la producción de cebada cervecera subió el último año 53% en superficie y 38% en volumen.
Gracias a Moreno: las cebadas nunca han tenido relevancia aquí, pero los controles de precios en el trigo desencadenaron un viraje de los productores a otros cereales.
Sin restricciones: a diferencia del trigo, la cebada no tiene inconvenientes para venderse, ni ROE, ni trabas a la exportación ni requerimientos de calidad específica difíciles de cumplir