Las lluvias de la semana pasada alcanzaron a los cultivos que se observaban con las condiciones más deterioradas tras los meses de sequía que afectaron la principal zona productiva del país. De esta manera, en algunos lugares se posibilitó la recuperación de los cultivos de soja que presentaban falta de agua, sostuvo la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y agregó: «Las precipitaciones también favorecieron el llenado de maíz, aunque algo tardíamente, evitando mayores pérdidas».
Durante la semana pasada, los registros de lluvias más importantes se dieron sobre la provincia de Buenos Aires, con acumulados que superaron los 80 milímetros como en el caso de la localidad bonaerense de Junín, donde en la semana alcanzó los 83,2 milímetros.
Una realidad totalmente diferente se presentó hacia el norte de la región, donde las lluvias fueron inferiores a los 10 milímetros, como en Monte Buey, Pozo del Molle, Bell Ville y Noetinger, todos en la provincia de Córdoba.
«El balance hídrico que se puede realizar con la situación descripta muestra un significativo mejoramiento de las condiciones del suelo sobre el norte de Buenos Aires, mientras que sobre las provincias de Santa Fe y Córdoba la humedad de la tierra no se recupera y se mantienen rasgos importantes de sequía», aseguró la Guía Estratégica para el Agro (GEA) que elabora la entidad rosarina.
Altas temperaturas
En cuanto a los registros térmicos de la última semana las marcas máximas fueron
extremas, con valores que superaron los 40° centígrados, especialmente hacia el
norte de la región. Estas temperaturas afectaron severamente a los cultivos,
generando alta evaporación y originando síntomas de marchitez generalizados,
agregó la entidad.
En el caso del maíz -en plena cosecha- las pérdidas superan el 50% con respecto de la campaña pasada en localidades como El Trébol, San Genaro y San Antonio de Areco.
En cuanto a la soja, como en casi todos los años de lluvias irregulares y
escasas, la situación es variable. «Se observan cultivos sin cerrar el
entresurco e iniciando el llenado de granos con pocas reservas, en los casos más
graves, y lotes en buen estado, con reservas suficientes para finalizar enero
sin complicaciones, en las zonas beneficiadas por las lluvias. Se destaca la
presencia generalizada de arañuela en los lotes, marcando la escasez de humedad
que predominó en la campaña», culminó el informe de la BCR.