El precio internacional de la leche bate récords, pero la intervención del
gobierno en el mercado impide a los tamberos capitalizar la coyuntura. La Mesa
de Enlace declaró en estado de alerta al sector y advirtió sobre posibles
medidas de fuerza. Radiografía del negocio lácteo y las causas de un nuevo
conflicto que se incuba en el campo.
La Politica Online
La situación en el sector lácteo fue bastante tranquila durante la mayor parte
de 2010, en comparación con los años anteriores. El notale aumento de los
precios internacionales contribuyó a aumentar la producción y mejorar
sustancialmente los precios pagados a los tamberos.
En diciembre pasado la leche en polvo alcanzó los valores más altos del año, rozando los 4 mil dólares por tonelada. “La subasta Global Dairy Trade, en Nueva Zelanda, marcó un promedio de 3.780 dólares por tonelada FAS, 0,5% de incremento respecto del evento anterior. Y muestra que la demanda se proyecta sostenida hacia adelante”, confirmó un informe del sector.
Sin embargo, por la intervención del Gobierno en el mercado, los productores lecheros no terminan de beneficiarse con la suba de precios. Así, el clima en el sector –que venía confirmando la notable recuperación del negocio lechero- comenzó a enrarecerse nuevamente, trazando un paralelismo, si se quiere, con lo ocurrido en la ganadería.
Actualmente en las principales cuencas lecheras del país el precio promedio de la leche se ubica entre 1,25 y 1,40 pesos por litro, muy por encima de los 0,80 centavos de 2007-2009, pero muy lejos de lo que pretenden los tamberos.
Es que, según aseguraron a La Política Online varias fuentes confiables del sector, los actuales precios no satisfacen las necesidades económicas y financieras de los tamberos, por las constantes subas de costos que impactan en el negocio lácteo.
“La suba en los precios fue buena y ayudó, pero no llegó a cubrir las necesidades actuales de los tambos, que es complicada y no se revierte de un día para el otro”, afirmaron a LPO desde la Cámara de Productores de Leche de Buenos Aires (Caprolecoba).
Los tamberos hicieron públicos sus reclamos y solicitaron a la industria que eleve el precio a 1,70 pesos por litro. Pero los directivos de las empresas explicaron que esto es imposible debido al aumento de la oferta de leche que hay en el mercado.
“Después de julio los precios bajaron y hoy se encuentran congelados. Contrariamente a lo que se dice, la situación del sector no es nada buena”, alertó Guillermo Giannassi, director de Lechería de Federación Agraria Argentina (FAA).
El próximo conflicto
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, tomó nota del cambio de escenario e inició gestiones con representantes de las principales compañías para promover un nuevo acuerdo de precios (aunque por el momento no logró resultado alguno).
Así las cosas, dirigentes del campo con los que dialogó LPO consideraron que el próximo choque con el Gobierno nacional podría ser del sector lechero, si no aparecen respuestas concretas a los reclamos de los productores.
En ese marco, la Mesa de Enlace por pedido expreso de los dirigentes lecheros emitió días atrás un comunicado declarando el “estado de alerta” en el sector. En el mismo reclaman una “suba de precios al productor” y la “eliminación de prácticas intervencionistas o amenazas de intervención de carácter distorsivo”.
“El proceso inflacionario que padece el país y el consecuente deterioro del tipo de cambio real impactan negativamente sobre los resultados económicos del presente año lechero”, señaló la Mesa de Enlace.
Además, solicitaron “transparentar el funcionamiento del mercado de la leche y sus productos derivados, desterrando toda forma de intervención estatal distorsiva, la utilización de los registros de operaciones de exportación como elemento de presión”.
Le lechería en la era K
La intervención del mercado de lácteos comenzó en julio de 2005 con el entonces ministro de Economía Roberto Lavagna, quien elevó de 5,0 a 15,0 por ciento el derecho de exportación aplicado a la leche en polvo y a 10,0 por ciento el de quesos.
Mientras que en noviembre de ese año, ya con Felisa Miceli como ministra de Economía, se suspendieron los reintegros a las exportaciones de una serie de productos lácteos, medida que generó serios trastornos en la industria.
En tanto que entre febrero y noviembre de 2007 el gobierno nacional estableció una retención (denominada “precio de corte”) a las ventas externas de leche en polvo que hizo inviable la exportación del principal producto lácteo de exportación.
Luego de estas medidas que atentaron contra la producción, la historia ya es conocida por todos: se registró un proceso de liquidación de rodeos lecheros que en algunos casos fueron absorbidos por tambos grandes y en otros se destinaron directamente a faena.
A partir de haber tocado fondo en 2009, el 2010 se presentó como un año favorable en cuanto a precios y producción. Los analistas lecheros consultados por LPO prevén a pesar de todo un buen 2011 para el sector “siempre y cuando no haya intervenciones distorsivas del Gobierno”.