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SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Luego de 12 días consecutivos de bloqueos al tránsito en rutas de Río Negro y Neuquén por parte de los trabajadores de la fruticultura en reclamo de aumentos salariales, la situación del sector se agrava día tras día. Según fuentes de la actividad, los bloqueos de rutas y galpones de empaque de Río Negro ya produjeron pérdidas por US$ 50 millones.

Una parte del conflicto frutícola arribó a una solución esta semana, con medidas paliativas para los productores, pero luego los sindicatos de la fruta, rurales (Uatre) y de las cámaras frigoríficas (Stihmpra) iniciaron un paro total de la actividad, por lo cual desde hace seis días no se cosecha pera Williams, no se procesa la fruta que fue recolectada semanas atrás y no se puede ingresar en las cámaras de frío para su conservación.

La fruta que se pasa de su período de maduración ya no sirve para exportar. "La situación se agrava hora tras hora porque esta semana era la semana crítica para la cosecha de pera para exportación, y nuestras estimaciones son que tenemos entre 45 y 50 millones de dólares de pérdidas. Esto, sin contar daños colaterales, que en este momento resultan difíciles de medir", dijo Marcelo Loyarte, gerente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (Cafi).

El conflicto se inició con reclamos por mayor rentabilidad por parte de los productores, quienes lograron un aporte de 40 millones de dólares de un fondo rotario, planes de subsidio de los salarios por parte del gobierno nacional y créditos blandos.

Sin embargo, esta semana, los gremios fueron los que continuaron las protestas, que se profundizaron cada día con unos 20 puntos de cortes de rutas en el Alto Valle y Valle Medio, y con bloqueos de empaques.

"Tenemos la urgencia de que esto se resuelva, pero vemos que no se avanza hacia una solución. Estamos dispuestos a buscar mecanismos que contemplen los intereses de todas las partes", señaló Loyarte.

La problemática se centra en la negativa de los tres gremios vinculados con la fruta de aceptar un aumento del 22% fijado por un laudo arbitral del Ministerio de Trabajo de la Nación. Los sindicatos reclaman al menos un 3% más de lo concedido, según explicaron.

Las medidas de fuerza impiden la cosecha de la pera, que tiene fecha de recolección desde el 5 de este mes y el paso del tiempo afecta su madurez y calidad para ser exportada. Además, los bloqueos en los empaques (en caso de que en algunas chacras se coseche) impiden el ingreso de camiones con la fruta para procesar y conservar en las cámaras frigoríficas, y tampoco se habilita el traslado al puerto de San Antonio Este, donde desde la semana anterior estaba programada la salida de buques hacia Europa con la fruta rionegrina.

La temporada frutícola se preveía para este año con un 23% más de producto y de mejor calidad. Además, las condiciones de exportación eran óptimas por la baja de producción de fruta en el hemisferio norte y se estimaba que entre enero y abril se debían exportar 350.000 toneladas de peras y manzanas.

Los efectos en la población que no está vinculada con la fruticultura también se agravan. Los cortes, en unos 10 puntos, de las rutas nacional 22, 250, 151 y 6 -situadas entre el Alto Valle y el Valle Medio de Río Negro, además de los puentes que unen Río Negro y Neuquén- crean un caos en el tránsito y efectos en el movimiento turístico, por lo cual el empresariado de Bariloche presentó un recurso de amparo ante la justicia federal para que se liberen los caminos.