Un complicado escenario en el ámbito productivo podría empujar al Ejecutivo nacional a tomar algunas medidas para atender tanto las consecuencias de las fuertes lluvias sobre las áreas agrícolas, como los efectos de la devaluación del tipo de cambio preferencial para alimentos y otros productos e insumos básicos.
Desde el fin de semana se conoció que el Gobierno evalúa tomar medidas como aplicar ciertos subsidios para productos del sector agrícola y alimentos terminados, o en otros casos autorizar ajustes de precios en determinados alimentos de primera necesidad.
Hasta ayer en la tarde el sector privado se encontraba a la expectativa de posibles medidas, que se prevé podrían ser anunciadas en las próximas horas por el propio presidente Hugo Chávez.
Esto a pesar de que el Gobierno en primera instancia aseguró que por la devaluación no debían producirse aumentos de precios, y para ello se ha insistido en el papel que debe jugar el Indepabis a la caza de los especuladores.
Pero desde el sector privado aseguran que inevitablemente deben producirse incrementos de precios. La Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea), aseguró que la devaluación "implica un encarecimiento de las importaciones de materias primas e insumos claves para el procesamiento y producción de alimentos en Venezuela en un 65,38%".
De parte del sector productor agrícola, la incertidumbre sobre los efectos de la devaluación se enfocan sobre todo en el costo de los insumos importados. Desconocen si los precios de estos productos aumentarán en el plazo de un mes, por lo que aspiran a que se mantenga algún tipo de tasa de cambio preferencial. Por ello, el sector productor espera poder reunirse con las autoridades del Gabinete económico.
Sin embargo, el propio Ejecutivo trató de no dar su brazo a torcer ante los reclamos de los privados. Tras la declaración de Cavidea, el presidente Chávez dijo que "ya empezaron los planes. Ya dijo por ahí Cavidea, que ellos hicieron los planes y aquí los alimentos van a subir 60%. Vamos a ver si es verdad que lo van a lograr. No vamos a permitirlo".
Después agregó que han estado haciendo cálculos "para levantar la producción nacional y además acelerar las importaciones necesarias" para lo cual "Argentina, una potencia agrícola, se puso a la orden para lo que Venezuela necesite".
Sin embargo, en los últimos años el Gobierno nacional, ha debido recurrir a ciertos subsidios en la producción agrícola y finalmente ha debido desmontar las subvenciones y reconocer que ciertos aumentos de precios son necesarios para sostener la actividad productiva con niveles mínimos de viabilidad económica.
Créditos y deudas
En el último lustro varios planes de reimpulso o atención al sector agrícola han
sido ejecutados desde el Ejecutivo nacional. Tras la vaguada de 2005 se
diseñaron varios planes de reestructuración de créditos y deudas del sector
agrícola con la banca.
En 2008 también se diseñó un plan de condonación de deudas y reestructuración de créditos para el sector agrícola. Entre 2008 y 2009 se anunciaron subsidios pero esa estrategia debió suspenderse por los altos costos fiscales.
Ahora, el Gobierno debe atender la pérdida de muchas cosechas y el deterioro
de la infraestructura productiva en las zonas golpeadas por las fuertes lluvias
de 2010.