Los registros no superaron los 20 milímetros en la mayor parte del territorio provincial. El agua caída resultó absolutamente insuficiente para las necesidades de los cultivos. Para el fin de semana se esperan nuevas y escasas lluvias y recién el martes próximo serían más generosas.
En el campo deberán seguir rogando al cielo que llueva de nuevo, y que llueva
más, bastante más. Es que las precipitaciones registradas en los primeros días
de este 2011 resultaron absolutamente insuficientes –excepto en algunas zonas
muy puntuales– para las necesidades hídricas de los cultivos, en especial las
sojas de segunda que claman por agua.
La irregularidad en su distribución y sus milimetrajes fue la característica
saliente, según el último reporte elaborado por el Sistema de Información de la
Bolsa de Cereales (Siber).
En el mapa, por ejemplo, se aprecian con claridad algunos sectores del sudeste y
otros del norte que fueron favorecidos por el despliegue de algunas celdas de
tormenta que dejaron milimetrajes más generosos, con una zona más extendida en
el sudeste de la provincia.
Registros que no forman parte de la red de la Bolsa de Cereales, en tanto,
señalan acumulados importantes pero de escala local en el departamento Victoria.
El informe del Siber subraya que predominaron los registros bajos, inferiores a
los 20 milímetros e insuficientes para paliar las deficiencias pluviales que se
arrastran los cultivos desde diciembre.
“Las franjas de lluvia más generosas presentan una distribución irregular,
típica de eventos convectivos de desarrollo rápido y sin respetar un patrón
conducente como las lluvias frontales. Esta característica genera gran
dispersión en la oferta de agua y por lo tanto se hace imprescindible contar con
una red de estaciones pluviométricas eficiente y extensa a la hora de evaluar la
realidad del estado de los cultivos en la provincia”, agrega el informe.
La red oficial de datos del Servicio Meteorológico y el INTA “no permite definir
con el detalle que muestra la distribución de precipitaciones de estas primeras
jornadas del año. Esto realza el esfuerzo de todos los colaboradores del Siber
que permite realizar un seguimiento más preciso de los eventos pluviales, vital
para estimar el potencial productivo de los cultivos”, añade.
No se descartan precipitaciones de bajo monto para este fin de semana y también
son probables lluvias más generosas y generalizadas hacia el martes próximo.
RESERVAS. Estas primeras lluvias del año, sin embargo, promovieron
algunas mejoras de importancia pero sectorizadas. “Para quebrar el estado de
sequía del balance hídrico del primer metro de suelo que dominaba el mapa de la
semana pasada eran necesarios como mínimo unos 40 milímetros. Las zonas que no
recibieron ese nivel de lluvia seguramente experimentaron una mejora temporaria
y superficial, pero no lograron salir de la sequía”, destaca el Siber.
Es decir, la ecuación de balance hídrico resulta con una solución deficitaria
que se refleja en una gran parte del territorio entrerriano.
Es posible, aclara el Siber, que alguna soja de primera, sembrada con buena
humedad, no esté padeciendo este nivel de estrés hídrico y posiblemente
precipitaciones de 20 milímetros hayan constituido un alivio importante,
temporario, pero oportuno. También es claro que las sojas de segunda necesitan
en forma perentoria mayor nivel de precipitaciones.
De cara al futuro inmediato, el panorama no es demasiado alentador. “En
principio no pueden alentarse cambios significativos en el comportamiento
pluvial, pero al menos se ha quebrado el exigente patrón deficitario de la
última parte de diciembre. Posiblemente retomemos la senda que marca al menos un
evento pluvial por semana, quizá de lluvias con promedios areales inferiores a
los habituales para la época, pero marcando una mejora que puede detener el
deterioro de las sementeras”, vaticina el Siber.
En el resto del país
Las precipitaciones producidas en los últimos días en gran parte del
territorio nacional produjeron un “oportuno aporte de humedad” que permite
contener el deterioro general de los cultivos de verano, de acuerdo al informe
semanal elaborado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
No obstante, algunas áreas, como el extremo norte de la Zona Núcleo Sur, gran
parte de la Zona Núcleo Norte y gran parte del Centro Norte de Santa Fe no
recibieron aportes del todo adecuados, por lo que aún aguardan lluvias.
Los pronósticos de los principales centros indican nuevas precipitaciones en los
próximos días, las que contribuirán a consolidar las potencialidades productivas
de la cosecha gruesa.
La perspectiva que se iniciará con vientos del norte (noroeste a nordeste) que
aportarán aire cálido, para causar una nueva ola de calor que abarcará al norte
y el centro del área agrícola nacional, mientras que el sur recibirá vientos
marítimos que mantendrán los registros en un nivel moderado.
Paralelamente, se producirá el paso de un frente de tormenta, que provocará
lluvias a su paso. Dado que el avance del frente será lento, algunas de las
zonas que aún requieren urgentes aportes de humedad, deberán esperar hasta
mediados o finales de la perspectiva para que las alcances las necesitadas
lluvias.
En tanto, un sistema de precipitaciones se ubicará sobre el norte y el centro
del NOA y el oeste de la Región del Chaco, para producir precipitaciones
abundantes a muy abundantes (50 a 75 mm), con núcleos de precipitaciones
superiores a 100 mm con riesgo de granizo y vientos.
El sur del NOA habrá precipitaciones moderadas (10 a 25 mm), aunque podrían
producirse tormentas severas puntuales.
La Mesopotamia observará precipitaciones de variada intensidad, con valores
moderados (10 a 25 mm), en su mayor parte, y focos de valores abundantes (25 a
50 mm), sobre Misiones y el norte de Entre Ríos.