El futuro es muy promisorio, la demanda de carne tanto interna como externa es creciente, el país tiene grandes posibilidades de crecer.

De ahora en más deberíamos analizar entre toda la cadena, sector privado y público, las condiciones para lograr este crecimiento y dejar de pensar cómo se reparte un negocio cada vez más chico y elaborar un conjunto de políticas de estado que permitan agrandar la torta. La misma debería quedar plasmada en una ley del congreso que dé previsibilidad a la cadena en su conjunto.

La producción se puede aumentar. Podríamos producir más de 4,5 millones de toneladas, hoy estamos escasamente en los 2,5 millones. Llegar a este nivel permitiría abastecer sin problemas al mercado argentino y al mundo con carnes de calidad en beneficio de la Argentina toda.

El autor es consultor privado y técnico de Aacrea