La Región Protegida Patagónica exportó en lo que va del año unas 215.000 toneladas de cebolla, cifra que representa un 23% más que la temporada anterior y sólo es superada por los volúmenes comercializados en las campañas 1999 y 2006.

Así lo informó hoy la Fundación Barrera Zoofitosanitaria Patagónica (FunBaPa), que ejecuta el Programa de Certificación de Cebolla en Orígen.

La temporada de exportación 2010 se desarrolló con características muy particulares. Los problemas de calidad observados, la gran demanda brasileña y los escasos envíos con
destino a la Unión Europea, son circunstancias que la distinguieron con relación a campañas anteriores.

La exportación comenzó a fines de enero a ritmo lento para luego registrar una aceleración notable en marzo, alcanzándose en el primer semestre del año el mayor volumen de las últimas doce temporadas, para ese período.

Comparados con los datos de la temporada 2009 puede observarse que las exportaciones, que en ese año representaron 174.894 toneladas, llegaron este año a las 215.080.
En cuanto a las cargas de cebollas frescas certificadas que salieron de la región, la cifra ascendió de 6.169 a 7.810 toneladas.

Los envíos a Brasil fueron de 202.099 toneladas, registrándose en marzo, abril y mayo exportaciones récords para este destino desde que se inició la certificación de cebolla en
origen en 1999.

Asimismo, los volúmenes vendidos a la Unión Europea fueron menores que años anteriores, debido a los mejores precios pagados por el mercado brasileño y a problemas de calidad que se presentaron en el sur de la provincia de Buenos Aires.

Se exportaron al viejo continente 10.286 toneladas, de las cuales el 64% se empacó en dos establecimientos ubicados en la provincia de Río Negro. Otros mercados menores fueron Uruguay, que llevó unas 2.206 toneladas, Estados Unidos y Chile. Con respecto a la comercialización en el mercado interno, hasta finales de octubre se colocaron 271.972 toneladas de cebolla, el mayor volúmen de los últimos 12 años, lo que sumado a lo exportado y a lo que aún queda en los campos, demuestra que la
producción ha sido elevada, presentando mayores rindes que en siembras anteriores.