Es por los buenos resultados que se esperan de la cosecha 2010/11 y los elevados precios internacionales. El Gobierno obtendrá por retenciones unos 8.700 millones de dólares, es decir, 1.600 millones de dólares más. El único que se puede oponer es el clima si es que La Niña se acentúa.
Una producción agrícola que se acercará a sus máximos valores históricos, sumado a precios internacionales de los commodities que se mantendrán en niveles elevados, será el combo que garantizará para el año próximo un fuerte ingreso de divisas para la economía argentina.
En total, moverá unos 34.000 millones de dólares, según el Ieral, instituto de investigaciones económicas de la Fundación Mediterránea.
Se trata de una cifra que supera en un 28 por ciento a lo recaudado en 2010 y el Gobierno obtendrá por retenciones unos 8.700 millones de dólares, es decir, 1.600 millones de dólares extras.
Así lo señala un informe presentado en Córdoba por el investigador jefe del Ieral Juan Manuel Garzón, según el cual “la campaña 2010-2011 se aproximaría a 34.000 millones de dólares, un 28 por ciento más que lo generado este año”, lo que en términos reales significa unos 7.500 millones de dólares “extras” que se sumarán al circuito económico nacional.
El cálculo realizado por Garzón toma como base una producción estimada en 92
millones de toneladas con valores internacionales que se mantienen en niveles
cercanos a los actuales, 465 dólares la tonelada de soja FOB, por ejemplo.
Teniendo en cuenta estos supuestos, el economista prevé una “importante mejora
de márgenes en todos los cultivos, en particular los cereales”, y se anima a
proyectar que si bien existen algunos riesgos climáticos “el escenario agrícola
2011 se presenta bastante favorable”.
La realidad es que este fuerte incremento en el flujo de divisas implicará un
beneficio directo para los productores, que verían incrementados sus ingresos en
unos 5.000 millones de dólares, según las proyecciones del Ieral.
Pero, el más favorecido, como ya se hizo costumbre en los últimos años, será el
Estado nacional, que podría recaudar sólo en concepto de derechos de exportación
8.700 millones de dólares, lo que representa casi un 23 por ciento más que de
los 7.000 millones de dólares obtenidos este año.
Es decir, que la administración de Cristina Kirchner percibirá unos 1.600 millones adicionales el ejercicio próximo, lo que le garantiza un colchón financiero importantísimo para hacer frente al gasto público que seguramente será elevado.
EL CLIMA. Esta perspectiva optimista se manifiesta a pesar de que existen algunos interrogantes en relación al acompañamiento del clima.
Garzón reconoció que volvería a aparecer el fenómeno climático “La Niña” que acarrea altas temperaturas y menor nivel de lluvias y que afecta los cultivos de verano.
Por contraparte, el lado favorable es que la reserva de humedad de los suelos
es muy buena y por eso el clima no impactaría tanto y se superarían las 90
millones de toneladas, cerca del récord de la temporada 2007-2008 que fue de 93
millones.
Otro aspecto positivo es la de los precios internacionales, destacó un matutino
cordobés al detallar el informe de Garzón.
La soja, por ejemplo, sólo en los últimos 5 meses avanzó 100 dólares la
tonelada, es decir un 30 por ciento.
Y la buena noticia, para Garzón, es que “persisten los factores que sostienen
y elevan los precios de los granos”, como la mala campaña agrícola de Rusia y la
no tan buena de Estados Unidos y la firmeza en la demanda por parte de China.
También mencionó el dólar débil y las tasas de interés muy bajas que vuelcan a
los fondos de especulación a los commodities; y un contexto de bajo stock de
granos que ponen al mercado “muy sensible” y fomenta los aumentos.