En los últimos días se suspendió a unos 1.300 trabajadores de distintos establecimientos, que recibirán un subsidio estatal por un plazo máximo de seis meses mientras se buscan salidas.
Empresarios de los frigoríficos explican que “falta ganado”, que la crisis es pasajera y que suele ser habitual en este período del año, pero los sindicatos de trabajadores temen que se prolongue.
José Costa, presidente de la Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay, dijo que el sector se había preparado “para un año de mayor actividad”.
Mientras que el vicepresidente, Rodrigo Goñi, coincidió que “este año empeoró la falta de materia prima respecto de años anteriores”, señala un despacho de la agencia DPA.
Agregó Goñi que “eso hace que la situación estructural que existe, con demasiada capacidad industrial para los bajos niveles de faena, quede más al desnudo que lo normal”.
La situación se ha extendido a las curtiembres o curtidurías, establecimientos industriales donde se curten y trabajan las pieles de animales para la exportación, principalmente.
Este martes, en San José, fueron cesados 200 trabajadores a partir de agosto, a los que sumarán 110 más en septiembre.