PEKIN (De un enviado especial).- El conflicto del campo con el Gobierno no sólo caló hondo entre los productores. Llamativamente, hasta los importadores chinos ahora están preocupados por las noticias que vienen de la Argentina.

Tom Lin Tan vive en Estados Unidos, pero es ejecutivo de una empresa que importa soja en China desde la Argentina, Brasil y EE.UU. Afirma que la compañía compra en total tres millones de toneladas de soja por año. Un millón viene de los Estados Unidos; otro millón se reparte en mitades entre la Argentina y Brasil, y el resto es comprado a los productores chinos.

En su opinión, el conflicto de 2008 y la falta de solución de los reclamos del sector afectaron al mercado argentino. "Nos preocupa mucho porque hay una logística de traslado y se generó [por el conflicto] un riesgo al mandar un barco, ya que podía quedar parado en el puerto", afirmó Tan. El importador dijo que el año pasado, cuando la Argentina vivía en plena disputa Gobierno-campo, muchas compras de soja se dirigieron a Estados Unidos. Igualmente, Tan señaló que el gobierno chino seguirá comprando soja del país.

La Argentina es el tercer proveedor de la oleaginosa a China, con un nivel de casi el 30% sobre el total en los últimos años, después de los Estados Unidos (37,8%) y de Brasil (34,3 por ciento).

Un mundo de posibilidades

Entre los argentinos, la posibilidad de que el país vuelva a exportar carne a China despertó comentarios favorables, aunque, al mismo tiempo, se notó bastante cautela de parte de los expertos del sector.

"La Argentina ha hecho reiterados intentos de entrar con carne en Oriente. Por lo general, ha sido con un producto ajustado a su consumo. En el caso de China, es carne muy magra o industrializada", explicó Gustavo Hardt, experto en carnes de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap). "Pero, hasta el momento, nunca hubo un interés concreto y fluido de esa zona en comprarnos", agregó.

"China es un mercado interesante porque es un enorme comprador de enlatados y extracto de carne, y quizás en un futuro, por el crecimiento del poder adquisitivo del ciudadano promedio, hasta sea factible exportar carne en cortes", agregó Hardt.