La gira mediática de los dirigentes rurales tuvo ayer un nuevo capítulo. Se reunieron con representantes de los bloques opositores de la Cámara de Diputados. Les presentaron un nuevo proyecto de retenciones por el que sólo tributaría la soja, de manera segmentada, con un tope del 25 por ciento. Y les sugirieron que sean ellos quienes le impongan la agenda al Gobierno y marquen los tiempos políticos.

El flamante proyecto de retenciones impulsado por el agro liberaría de carga impositiva al maíz, al trigo, al sorgo y al girasol. Y segmentaría la producción de soja: hasta 700 toneladas no pagaría, de 700 a 1.500 toneladas se tomaría como anticipo de pago del impuesto a las Ganancias, y de allí en más regiría una retención del 25 por ciento. La propuesta incluye un plan de cinco años en el que cada 12 meses la retención baja una quinta parte hasta desaparecer y un sistema de bonos que el productor recibiría para presentar ante la AFIP o para usar –en el caso de las primeras 700 toneladas– como si fuera un cheque.

“Presentaron un proyecto íntegro de retenciones. Muy serio, alejado de la chicana política. El número de la retención a la soja, que es de 25 por ciento, muestra seriedad. Quedamos en analizarlo rápidamente y discutirlo entre los bloques”, le dijo a este diario el diputado Federico Pinedo, presidente de la bancada de Propuesta Republicana. La reunión fue en la sede del bloque de Coalición Cívica. Y también participaron radicales, socialistas y legisladores del peronismo disidente cercanos a Carlos Reutemann y a Alberto Rodríguez Saá, entre otros.

Los ruralistas también convocaron a buscar el mecanismo adecuado para quitarle poder a la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA). En el PRO creen que la forma es suspender por un año las normas que restrinjan la comercialización externa e interna. Pero, en este punto, todavía no encontraron coincidencias con la Coalición Cívica y con el radicalismo, aunque coinciden en que los permisos de exportación traen más problemas que soluciones.

Los legisladores prefirieron no sacarse una foto con los ruralistas, quienes, en cambio, improvisaron a la salida de la reunión una conferencia de prensa. “No es que estamos generando un frente antioficialista. Creemos que dentro del oficialismo hay conciencia de que hay cosas que modificar y vamos a trabajar en conjunto para resolver algunas cuestiones”, aseguró Pinedo. “Lo de hoy fue apenas para que nos cuenten el proyecto. No está lejos del proyecto que teníamos nosotros, se modifica la segmentación. Fue una reunión de trabajo. Con esta agenda le mostramos el camino al oficialismo”, se jactó Adrián Pérez, jefe de la bancada de la Coalición.

Los diputados de la oposición ya acordaron tratar la semana que viene en la Comisión de Agricultura dos proyectos: una nueva ley de emergencia agropecuaria –que promueve un fondo de unos mil millones de pesos– y otro sobre lechería.

Por la noche, los presidentes de las entidades agropecuarias se sacaron una nueva foto. Esta vez, con los miembros de Asociación Empresaria Argentina. Aunque se preocuparon por aclarar que, esta vez, no fueron ellos los que levantaron el teléfono.

Scioli recibe al agro, que le pedirá soluciones urgentes

En un intento por mostrar su perfil más diplomático y dialoguista, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, se reunirá hoy con la Mesa Agropecuaria Provincial. Los ruralistas lo recibirán con un reclamo: que la instancia de diálogo abierta se transforme con urgencia en soluciones para el sector.

Según el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Emilio Monzó, entre los temas por tratar estarán las diversas líneas de crédito que el Banco Provincia destina a pequeños productores, especialmente de carne, leche y trigo, así como el lanzamiento de una nueva línea de crédito para forraje.

“Lo quieren presentar como una apertura de diálogo, pero la Mesa Agropecuaria tiene su historia de varios años. Necesitamos que se termine el reunionismo y lleguen las soluciones”, indicó ayer Jorge Solmi, de la Federación Agraria Argentina.

“El diálogo siempre es bienvenido, pero lo que estamos esperando de la reunión con el gobernador es una definición política: si sostiene las políticas de Kirchner o si va a defender los intereses de los habitantes de su provincia”, agregó Jorge Srodek, de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa.