Tal vez en los últimos años, estuvo más presente de lo que todos creían. Ahora, Eduardo Duhalde, le da forma a una estrategia que aspira ni más ni menos que a reubicarlo en el poder, ese que dejó hace seis años, cuando en las elecciones de 2003 le dio su apoyo a un patagónico por entonces desconocido, Néstor Kirchner.

Por estos días, según indicó la revista Noticias, Duhalde mantiene reuniones secretas con intendentes y políticos que respondían al “pingüino” y que, ahora, reniegan de él. Así, busca “tejer puentes con todos los sectores de la oposición, incluyendo un acuerdo pragmático con Raúl Alfonsín orquestado a través de su hijo Ricardo”.

La primera batalla será el 28 de junio. Su esposa, Hilda “Chiche” Duhalde, en reunión con Alfredo Atanasoff y emisarios de Francisco De Narváez, advirtió –según reprodujo el medio citado-: “Vamos a juntar a todo el arco opositor para ganarles a los Kirchner”.

Hoy, según el entorno del ex presidente serían cada vez más los intendentes que lo llaman para consultarle. “La obsesión la sufrió en carne propia un conocido cacique cuyo distrito limita con Lomas de Zamora. Minutos después de hablar un largo rato por teléfono con el ex gobernador, recibió un llamado de Olivos. “¿Con quién hablabas?”, le preguntó Kirchner del otro lado de la línea. El intendente no lo podía creer”, relató Noticias

“El día después del anuncio K del adelantamiento de las elecciones, Duhalde telefoneó a Ricardo Alfonsín, hijo del ex presidente. ‘Yo soy una persona que puede colaborar y aportar, a mí me preocupa más el país que mi partido, tenemos que ir todos juntos contra Kirchner”, le propuso el ex gobernador bonaerense”.

Dado que en la actualidad, el poder de los políticos pasa por la imagen, el ex mandatario ya cuenta con asesoramiento y encargó encuestas para medir la intencionalidad de voto que reúne. Por ahora, nada muy alentador: 14%, pero arriba de Kirchner, que contaría con 8%, en la provincia de Buenos Aires.

¿Y por qué no jugar detrás de escena como hizo con Kirchner en 2003? “Eduardo ya aprendió la lección, no va a jugar para nadie, va a jugar para él porque a cualquiera que ponga lo va a cagar, como hizo el pingüino”, expresó uno de sus operadores a Noticias.

La estrategia duhaldista incluye al cobismo

“En la intimidad, está convencido de que el reloj de los Kirchner está a punto de quedarse sin cuerda y que para llevar a cabo su operativo retorno debe endulzar hasta al vicepresidente Julio Cobos. Es decir: jugar con el vice cuando los Kirchner abandonen el poder para que éste después llame a elecciones y aglutinar al peronismo”.

Aunque no se presente una fórmula en conjunto, el vicepresidente Julio Cobos está contemplado en el plan estratégico de Duhalde. Habrá que ver si las condiciones en el 2011 acompañan su decisión de apuntar a la Rosada o lo alejan aún más.