Algunas cadenas de hipermercados y carnicerías de Capital y del Gran Buenos Aires preparan para abril una gran "barata" de seis cortes vacunos de exportación que saldrán a la venta el próximo fin de semana (justo cuando se incrementa la venta de pescado ante la proximidad de las Pascuas).
Dicen las fuentes del sector que el kilo de paleta, cuadrada, carne picada, roast beef, colita de cuadril y carnaza común podrá conseguirse a $6,50 en las góndolas para contrarrestar una incipiente suba de precios de entre 5% y 10% en el mercado a consecuencia de las escasez de oferta en Liniers durante los últimos días por las medidas de fuerza del campo.
En verdad, no es la primera vez que el Gobierno implementa esta forma de vender carne. Hace un año, frigoríficos e hipermercados comercializaron miles de kilos de carne en sólo dos días. Entonces, la "barata" fue liderada por los dos mayores grupos supermercadistas del país: Coto y Carrefour. Ahora, la medida beneficiará a las sucursales bonaerenses de la cadena estadounidense Wall-Mart, a los locales de la cadena de Tigre La Obrera y a un centenar de carnicerías porteñas y bonaerenses. Según fuentes del mercado, será un total de 150 mil kilos a los que tendrán acceso los consumidores a precios "rebajados".
En la industria frigorífica contaron que la medida se repetirá durante los fines de semana de abril. Las cadenas Coto, Carrefour, Disco, Jumbo y Vea ingresarán en una segunda "barata".
Consultado Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, opinó que "la barata de carne en supermercados no es competencia desleal". A diferencia del año pasado, esta vez la medida oficial beneficiará a las carnicerías de barrio.
Sin embargo, Williams también confirmó que el cese de comercialización de granos y ganado en pie decretado el viernes pasado por la Mesa de Enlace encareció el precio de la carne y hará que falte ese alimento el fin de semana porque los frigoríficos se están quedando sin medias reces para enviar a las carnicerías.
"Hoy (por ayer) hemos recibido la cantidad necesaria, pero el problema (de abastecimiento) se va a acrecentar el fin de semana, porque las plantas no tiene ya casi nada y no pueden conseguir hacienda porque no entran animales a Liniers", precisó Williams. Al día de la fecha, agregó, "puede haber algún problema con determinados cortes, pero estamos bastante bien abastecidos".
El problema, explicó, es que el viernes es el último día de entrega hasta la semana entrante y los frigoríficos se están quedando sin stock, ni tienen forma de conseguirlo porque el Mercado de Liniers está paralizado.
En tanto, las grandes cadenas de supermercados atraviesan sin demasiados sobresaltos la no comercialización de algunos productos. El gerente general de la Asociación de Supermercadistas Unidos (ASU), dijo, salvo casos puntuales, no hay inconvenientes con lácteos ni aceites, aunque se registran faltantes de algunos cortes cárnicos en supermercados de la Capital y el Gran Buenos Aires.
"Hay algunas dificultades por demoras de transporte en algunos lugares, donde los piquetes son más duros, pero el conflicto no tiene la virulencia del año pasado", afirmó.
Los supermercados, agregó Vasco Martínez, no remarcaron los precios. Sí lo hicieron algunos almacenes y comercios menores, que tiene más problemas para abastecerse de mercaderías y renuevan el stock a diario. En algunos almacenes, por ejemplo, la leche aumentó un 10 por ciento en lo que va de la semana.
El martes, el titular de la Cámara de Autoservicios y Supermercados propiedad de residentes chinos (Casrech), Miguel Calvete, enumeró faltantes de frutas, verduras y arroz en esos locales. Esto, consideró, provoca subas en los precios. Allí también estarán proveídos de carne hasta el viernes.
En tanto, el presidente de la Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, negó que la medida de protesta de los ruralistas provoque desabastecimiento. "Es un disparate que digan que hay desabastecimiento", se quejó el dirigente, en declaraciones al Canal 5 de Rosario.
Todo hace suponer que la Mesa de Enlace no renovará el paro agropecuario la semana entrante, por lo que el abastecimiento de carne y otros productos debería recobrar su ritmo habitual.