Tal como ocurrió en paros anteriores, el precio y la disponibilidad de carne se convierte en un tema de preocupación. En el tercer día de la medida de fuerza del agro, que se extenderá hasta el viernes próximo, mientras desde las entidades agropecuarias y las cámaras que concentran a los exportadores y comercializadores, aseguraron que la huelga no provocará faltantes ni subas en el precio de los cortes, en las carnicerías ya sintieron hoy la suba y la trasladaron a los consumidores.

"Hay stock suficiente para mantener el abastecimiento sobradamente para esta semana de paro. Aunque llegara a faltar, hay suficiente distancia entre el precio de Liniers y el precio al público", aseguró el presidente de la Sociedad Rural en declaraciones a radio Continental. "No hay ninguna justificación para que se aumente el precio de la carne", completó.

Sin embargo, en un recorrido de lanacion.com por carnicerías del centro porteño y de barrios como Palermo y Barrio Norte admitieron que trabajan con miedo de no poder cumplir con la demanda habitual de carne. "No se vende en Liniers; en los frigoríficos nos dicen que nos van a ir racionando la entrega", dice, preocupado, Oscar Cari, en su carnicería de Alvarez Thomas al 900. Agrega que trabaja con mucha incertidumbre y teme que se repita la situación del año anterior. "No aprendemos más en este país", agrega.