¿Cómo es un dirigente mediático cuando no lo enfocan los medios? Este Alfredo De Angeli que se presenta esta tarde de un martes, manso y tranquilo, casi al borde de la timidez, en la recepción del tradicional Hotel Castelar, no parece el mismo que en estas horas, en el mismo momento en el que los lectores lean estas líneas, seguramente estará en el corte de la ruta 14, colorado de furia, entre duras acusaciones contra los Kirchner y encendidas arengas a los productores para seguir la cruzada contra las retenciones.

¿Defrauda esta versión serena de De Angeli? No cuando se enciende el grabador y no vacila en calificar a los Kirchner de "resentidos, egoístas y soberbios" ni al ministro Florencio Randazzo de "irresponsable" e "inútil". Tampoco cuando, al finalizar la entrevista con Enfoques, el fotógrafo le pide que pose al lado de una ventana o en un sillón y el tan temido dirigente rural se transforma, como tocado por la varita de Pancho Dotto, en un modelo con oficio que sabe cómo mirar a la cámara, cómo ubicarse para ser retratado de manera casual y, en definitiva, cómo la imagen es decisiva.

El encuentro con De Angeli se concretó el martes por la tarde, mientras la Mesa de Enlace mantenía una nueva e infructuosa reunión con el Gobierno. Y la entrevista se está escribiendo el viernes, apenas horas después de que la presidenta Cristina Kirchner anunciara la decisión de coparticipar el 30 por ciento de las retenciones a la soja, que terminó por volcar a los productores a las rutas en todo el país. Es decir, desde la charla con el líder de la Federación Agraria de Entre Ríos hasta el momento de escribir esta nota pasó casi una eternidad política.

Para colmo, cuesta que De Angeli aparezca del otro lado del teléfono para poder actualizar el reportaje. Su estatus cambia en cada llamado: "Está en el piquete", "está reunido", "está durmiendo la siesta", "está..." Y no tiene vocero de prensa ni asesores, sino conocidos que atienden el celular, aunque sin precisiones sobre su paradero.

¿Aparecerá o no De Angeli del otro lado de la línea? Suspenso. Pero eso no quiere decir que todo lo que haya dicho el martes el más célebre dirigente ruralista haya quedado impregnado de olor a añejo. Por ejemplo, admitió que los cortes de ruta son "antipáticos", pero dijo que se convirtieron en "la única herramienta efectiva para instalar (los reclamos del campo) en la prensa, para que el resto de la sociedad sepa lo que está pasando".

De Angeli definió a la Presidenta como "una persona que no conoce la realidad de su país" y a Néstor Kirchner como "un avaro que quiere concentrar todo el dinero para manejar el poder".

Negó, por otra parte, que esté peleado con el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, y acusó al Gobierno de "desacreditar" y de "querer dividir" a las entidades del campo. Además, destacó que "muchos sectores" le están pidiendo que se salte a la política y se presente como candidato, pero que él todavía no está convencido. "No sé dónde voy a ser más útil, pero todos me dicen que mi personalidad no es para el Legislativo", afirma.

-¿Está de acuerdo con el adelantamiento de las elecciones nacionales?

-Está dentro de los parámetros de la democracia, pero lo que está claro es la intención del Gobierno de tratar de sacar de los primeros planos lo importante que es la inseguridad, el problema social, la lucha del sector agropecuario, la desocupación en los pueblos del interior. Adelantan las elecciones porque se está yendo mucha gente del kirchnerismo. Es una demostración de un gobierno debilitado.

-Después de un año de conflicto, ¿es el Gobierno el que no quiere arreglar o ustedes no aflojan ni un centímetro?

-Nooo, no, es el Gobierno. Fíjese que convoca después de siete meses a las entidades del campo, firman un acta de lo que se había hablado y salió el irresponsable de Randazzo, el ministro del Interior, diciendo que se terminó el conflicto del campo. Y nombra tres puntos a medias, que no se reflejaron al otro día en el Boletín Oficial. Están buscando dividir a la Mesa de Enlace.

-Pero, ¿qué gana el Gobierno si sigue este conflicto?

-Son resentidos, egoístas, soberbios y les gusta tener siempre la razón, pero le están haciendo un daño tremendo a la Nación.

-¿Cómo define a Cristina Kirchner?

-Como una persona que no conoce la realidad de su país, que está mal asesorada y que está llevando al país a un caos, del que nos va a costar muchos años salir.

-¿Y a Néstor Kirchner?

-Es un hombre avaro, avaro en todo sentido. En el poder, en el dinero, en todo. El quiere concentrar el dinero para, desde allí, conducir el poder, y se equivoca.

-Usted ha reconocido que los cortes de ruta son ilegales. ¿No se hacen ninguna autocrítica respecto de esta modalidad? ¿No hay otra forma de protestar?

Es antipático, no es bueno, pero es la única herramienta efectiva que tenemos para instalar nuestros temas en la prensa. La única. No conozco otro método que tenga más efecto para que el pueblo se entere de que el litro de leche se paga 60 centavos y en la góndola vale 2,50 o 3 pesos, o que regalando el trigo solamente bajaría 50 centavos el kilo de pan, o que el kilo de carne vacuna al productor se lo pagan 3 pesos y en la góndola vale 18, o que el kilo de naranjas, en pleno corazón citrícola, en el norte de Entre Ríos y sur de Corrientes, vale 20 centavos el kilo y acá, en la góndola, cuesta 2 pesos. Es la única forma de instalar esos temas para que el resto de la sociedad sepa lo que está pasando con el campo.

-Frente al escenario de un corte prolongado, ¿se plantearon ahora qué hacer con el transporte de comida? Porque hace un año fue muy traumático el desabastecimiento en las góndolas.

-No, no, fueron los amigos del Gobierno. Si no, que me expliquen por qué había carne congelada después de que levantamos el paro. Estaba en los frigoríficos. Y los amigos del Gobierno retuvieron la leche y confundieron a la gente culpando al campo. Hicieron enfrentar al pueblo con nosotros y le ganaron un 10% a la inflación.

-¿Dice que el desabastecimiento fue provocado por el mismo Gobierno?

-Por supuesto. Si a los camiones de leche nosotros nunca los paramos. La leche que volcaban no era leche, era suero, lo que queda cuando se hace el queso.

-Los dirigentes del campo tienen roles distintos. ¿A usted le toca el papel de agitador? ¿Es a propósito? ¿Eduardo Buzzi negocia y usted moviliza?

-No... En todo acto siempre hay uno que va por un lado y el otro que va por otro.

-Hacen los roles del policía bueno y del malo, como en las películas...

-No sé si bueno o malo, pero Eduardo (Buzzi) es presidente de la Federación Agraria y tiene la responsabilidad de solucionar el conflicto. Y nosotros le demostramos al Gobierno lo mal que está el sector.

-¿Sigue peleado con Buzzi?

-No pasa nada. El irresponsable fue Randazzo, que dice cualquier pavada y hace poner mal a la gente. Es el Gobierno, que sale a desacreditar, a querer dividir a las entidades. Es al revés: cada vez que hablan los funcionarios se unen más las entidades. La Presidenta ahora cambió el mensaje, pero le miente al pueblo. Dice que nos da y que somos el sector privilegiado, y tuvo que ir a Salta para enterarse de que en el país había pobreza.

-¿Y justifica la toma del banco que protagonizó en Entre Ríos, con 200 personas, en reclamo de soluciones a las necesidades financieras de los productores locales?

-Fuimos a destapar una cloaca y nos salpicó. Al banco nunca lo tomamos porque estaba abierto y operó tranquilamente. Es cierto que nos quedamos esperando la respuesta. Usted entra a una sucursal de cualquier banco cinco minutos antes de que cierre y se puede quedar adentro a esperar. Fuimos a esperar una respuesta.

-No me diga que el banco podía funcionar. Eran como 200...

-Bueno, si iba solo no hubiese pasado nada. Se hizo eso porque había que demostrarle lo que estaban haciendo estos bancos. Es un banco afin al Gobierno porque es de Eskenazi, es parte del kirchnerismo.

-¿Sabe que lo comparan con Luis D´Elía y la toma de la comisaría?

- Las comparaciones son odiosas. No llevamos a nadie. A mí me llevaron los productores. No fuimos con armas, no rompimos ningún vidrio, no cerramos ninguna puerta. No pintamos ninguna pared ni quemamos nada. Fuimos pacíficamente.

-Se lo preguntaron 800 veces: ¿imagina una carrera política?

-¡No! Me lo están pidiendo muchos sectores y la Federación Agraria se debe un debate por esto. Pero no estoy convencido todavía. Me niego porque no sé donde voy a ser más útil. Todos me dicen que mi personalidad no es para el Legislativo.

-¿Tiene que haber un partido del campo o dirigentes del sector que se sumen a los partidos y a las listas?

- El tema pasa por el Parlamento. No tiene que haber bloques de partidos, sino de sectores. Por ejemplo, el bloque del campo, y ahí tienen que estar la izquierda y la derecha. ¡Basta de partidos donde se toman decisiones sin pensar en el pueblo sino en cómo sostener a los punteros políticos!

-¿Cómo ve al gobernador Scioli?

-Muy pegado al gobierno nacional, y un gobernador así no gobierna para su pueblo. Porque el gobierno nacional lo que quiere es acumular poder a través del saqueo de las provincias. Las retenciones son el método más antifederal que hay. A muchos gobernadores los veo devaluados. Han perdido el poder. Hoy, un secretario de Comercio Interior les camina las provincias sin avisarles. Perdieron la autonomía.

-¿A quién ve más devaludado?

-Al de Entre Ríos [Sergio Urribarri]. El de Buenos Aires. El de Tucumán [José Alperovich]. Pero hay muchos así... .

-¿Qué le parece Duhalde?

-Es un estadista, con mucha experiencia. Como presidente no lo veo, pero sí para ayudar a salir de la crisis.

-¿Y el eje Macri-Solá-Narváez?

-Está muy bien que se junten voluntades de hombres así. Macri está piloteando una municipalidad casi tan grande como muchas provincias y tiene un gobierno nacional que le está haciendo la vida imposible. Es inteligente y prácticamente no le aparece nada de corrupción. Narváez es un hombre creíble y un empresario exitoso. Y Solá piloteó la provincia de Buenos Aires.

-¿Y Elisa Carrió?

-Ha hecho muchas denuncias, pero la Justicia no las tuvo en cuenta. La veo como muy buena legisladora. Hace falta esa gente en el Parlamento. Como muchos radicales: Margarita Stolbizer, Gerardo Morales y tantos otros que están aportando ideas y que, lamentablemente, no son mayoría.

-¿Y Carlos Reutemann?

-Es un hombre de transparencia.

-¿Su padre era peronista?

-Sí, trabajó para [Héctor] Cámpora cuando volvió [Juan Domingo] Perón. Yo también lo ayudaba: tenía 16 años y llevaba gente a votar arriba de un tractor.

-¿Y por qué usted no es peronista?

-Soy afiliado al Partido Justicialista. Desde 1987 o 1989. Pero estos de ahora no son peronistas. Han engañado a la gente.

-¿Usted de qué vive?

-Vivía del campo hasta la resolución 125. Con mi hermano mellizo [Atilio] tenemos una empresita agropecuaria. Y me bancó hasta ahí. Entonces mis amigos, que son muchísimos, me empezaron a pagar el sueldo que yo tenía en el campo. Y si voy a un lugar les cobramos el viaje a los que nos invitan. Nada más.

-¿Cómo se lleva con su condición de dirigente mediático?

- No sé... Mi padre me enseñó a estar comunicado con la gente. A estar en los gremios, en la Sociedad Rural, de la que él fue fundador. Era un tipo muy sociable. Me acuerdo que alguna vez se metió en el medio de una pelea de dos hombres. Uno tenía un cuchillo y el otro, un revólver. Pero se metió y paró la pelea.

-¿Qué gran enseñanza le dejó?

-Una paliza que me pegó a los 13 años porque le falté el respeto a una persona mayor. Lo hice por defender a uno de mis hermanos. Ese día pensé que me iba a matar. A mi padre lo traté de usted hasta dos años antes de morir.

-Y su madre, ¿qué le dice hoy?

-Está muy preocupada. Llora muchísimo. Ella nació en 1924, así que del 45 en adelante vivió de todo y se acuerda de todo.

-¿Le da consejos?

-Ella me pregunta: "¿No tenés miedo?". "Nooo", le digo. "Bueno, está bien, seguí, siempre fuiste así", me dice.

(Hubo mucho más en la charla del martes pasado, pero la buena noticia del viernes por la noche es que De Angeli atendió finalmente el teléfono. Estaba en Gualeguaychú, en medio del corte de la ruta 14.)

-¿Cómo califica el anuncio presidencial de coparticipar las retenciones?

-Esto fue un maquillaje para seguir confundiendo a la gente. Es para apagar el incendio en algunas municipalidades, pero no creo que sea para obras públicas porque es muy poca plata y, además, las municipalidades están tan mal económicamente que la van a usar para pagar sueldos. Esto no soluciona los problemas del sector agrícola, ganadero, lechero y de las economías regionales. Ni el problema de las fábricas de maquinarias agrícolas, del transporte ni de la construcción .

-¿No les saca a ustedes la bandera de la federalización de los recursos?

-No. Van a usar el dinero con fines electorales. El año que viene va haber menos producción, así que habrá menos coparticipación. En vez de solucionar los problemas, siguen buscando frenar al campo para impedir que siga produciendo.

-¿Ya dieron por cortado el diálogo con el Gobierno?

-No, nunca doy por cortado el diálogo. Se puede dialogar igual.

-¿Hasta cuándo van a seguir cortadas las rutas?

-Hasta que den quórum en el Parlamento para tratar el proyecto sobre retenciones. Hasta que el diputado [Alberto] Cantero convoque a la Comisión de Agricultura en forma urgente y tratemos el tema.

-¿No teme que haya violencia?

-De parte nuestra, no. Además, los responsables son los legisladores nacionales. Que se hagan cargo ellos de la irresponsabilidad que cometieron al no tratar el proyecto. La Presidenta dijo: "Que las retenciones las trate el Parlamento". Muy bien...

-Por lo visto, el anuncio de Cristina Kirchner causó mucho malestar...

-La bronca fue más grande cuando los legisladores no dieron quórum. Las medidas de Cristina son para algunos intendentes...

-Pero ahora, según se sospecha, si les dan a los gobernadores el 30 por ciento de las retenciones a la soja, habrá varios legisladores que no van a querer aprobar el proyecto del campo porque sus provincias ya tendrán plata...

-Que no lo aprueben. Vamos a ver cómo hacen para volver a sus provincias...

-Suena a una amenaza. ¿Habrá "escraches" nuevamente?

-No, nunca alenté ni apoyé ningún "escrache". Pero lo que le puedo asegurar es que hay mucha bronca de los productores.

© LA NACION