Ya habían pasado más de 20 días desde que la Presidenta anunciara la puesta en marcha de un proyecto para construir cinco feedlots donde engordar 200 mil terneros Holando Argentino, y la iniciativa seguía encerrada en ese simple enunciado oficial.
Mientras las principales provincias lecheras, interesadas por la medida, comenzaron a fines del año pasado a movilizar a su cadena de ganados y carne en la búsqueda de mayores precisiones y de nutrir a la propuesta con aportes locales, el Gobierno nacional se tomó hasta esta semana para dar nuevas pistas sobre cómo será el salvataje para los overos negros.
Y fue otra vez Cristina de Kirchner la encargada de hacer el aporte. "El Estado pagará al productor 200 pesos a cuenta por cada ternero que se termine en el feedlot", precisó el miércoles la Presidenta durante un acto en Olivos.
De esta manera, los tamberos verán compensada la cría del ternero hasta el ingreso al feedlot, una etapa que ellos consideraban clave para que el engorde de los terneros fuera posible.
Si bien tampoco hubo mayores precisiones, el programa de incentivo para los machos Holando fue replanteado a partir de su idea inicial. Ya no se habló de la construcción de cinco feedlots para engordar 40 mil cabezas cada uno, una propuesta que funcionarios de las provincias lecheras, productores y la industria frigorífica coincidieron en calificar como inviable.
"En principio se desarticula la idea inicial de los cinco feedlots que eran inviables y pone en cabeza del Plan Ganadero Nacional a los terneros Holando. A partir de estos cambios queda en suspenso la idea de Córdoba de elaborar su propia propuesta", precisó el ministro de Agricultura, Carlos Gutiérrez, quien esta semana participó en Buenos Aires, junto al gobernador Schiaretti, del acto realizado en Olivos y se interiorizó del alcance de la medida oficial.
Descartada la idea de concentrar las producciones en grandes corrales, serán los productores lecheros los que elijan a qué feedlot entregarán sus terneros. Habrá que ver cómo el Gobierno implementa el pago de la compensación.
Según los dichos de la Presidenta, el productor cobrará los 200 pesos a los 100 días de nacido el ternero y podrá llegar a recibir un valor mayor en la liquidación final, en función del precio obtenido por el comercio del novillo que tendrá como destino la exportación.
Capitalizar. Hasta el nuevo anuncio efectuado el miércoles por la Presidenta, era muy poco lo que se había avanzado en el Gobierno respecto de la instalación de los mega corrales.
En un primer momento, la gestión del programa iba a estar a cargo de la Secretaría de Comercio Interior, según les comentó su propio titular, Guillermo Moreno, a un grupo de tamberos en Buenos Aires durante una reunión celebrada el 30 de diciembre pasado.
En ese encuentro, el funcionario –por el que pasan todas las regulaciones comerciales de la cadena agroalimentaria–, dejó algunas pistas sobre cuáles eran sus intenciones. En esa oportunidad Moreno se mostró partidario de aplicar un sistema de capitalización para la terminación de los machos Holando; una especie de sociedad entre los productores lecheros que aportan el ternero y el engordador, en el que las partes cobrarán con la venta final del novillo para la exportación.
El esbozo del secretario tuvo la objeción casi inmediata. "No hay posibilidad de engordar los terneros si el productor no recibe un incentivo para llevar el animal a los 200 kilos que requiere su ingreso a los corrales", la advirtieron casi a coro los productores presentes.
Muchos creen que a partir de esta advertencia y de consultas posteriores con técnicos, el Gobierno decidió modificar su propuesta inicial con la incorporación de la compensación y dejar de lado la idea de construir los mega corrales.
El proyecto original de levantas cinco feedlots para 40 mil cabezas cada uno
había generado sus dudas respecto a su factibilidad. En Córdoba, se había
comenzado a analizar la posibilidad de hacer cuatro corrales para 10 mil cabezas
cada uno. Según los técnicos, un engorde de ese tamaño requiere de una zona
influencia para
proveerse los terneros de 200 kilómetros.
Un negocio en rojo. Con el 35 por ciento de la producción de los machos Holando del país, Córdoba fue una de las primeras en alertar, a comienzo del año pasado, respecto de la situación por la que atravesaban los terneros lecheros.
Las restricciones impuestas por el Gobierno nacional a las exportaciones de carne hicieron que los productores que confeccionaban novillos surgidos en los tambos dejaran de hacerlo por falta de rentabilidad.
En consecuencia, los terneros comenzaron a criarse en forma desfavorable, a venderse a bajo precio como invernada y, en los casos extremos, a sacrificarse. Con un rodeo de 500 mil vacas Holando en ordeñe, todos los años nacen en la provincia alrededor de 200 mil terneros machos.
Oscar Bolatti, productor lechero de Colonia San Bartolomé (departamento San Justo), venía engordando hasta diciembre a su propia camada de recién nacidos.
Pero decidió cerrar los corrales. "Dejé de hacerlo por la falta de rentabilidad. Los estaba llevando hasta un peso de 320 kilos para consumo interno, pero el precio de venta y los costos hicieron imposible continuar con el negocio", admitió el productor que llegó a terminar 600 terneros al año y que hoy sólo mantiene en el feedlot la recría de sus vaquillonas.
El costo de la alimentación también incidió en la decisión de suspender la producción de carne. "Cuando el maíz costaba 280 pesos la tonelada teníamos que pagar 350 pesos puesto en el campo, porque nadie quería venderlo.
Teníamos ahí un sobre costo que la venta del animal no compensaba", sostuvo Bolatti que no descarta volver a producir carne en la medida de que vuelva a ser rentable.
Pero el escenario actual no es el adecuado y los precios de los terneros están por el piso. El viernes pasado, en una feria en Morteros, los machos de 80 kilos se vendían a 120 pesos. En Liniers, los overos negros de más de 500 kilos cotizaban a 2,20 pesos.
Números ajustados
En un feedlot con capacidad para albergar ocho mil cabezas, ubicado en la ciudad santafesina de Carcarañá, la firma Conecar viene desde hace varios años engordando terneros del tambo.
Son animales comprados por los frigoríficos como invernada que, a través de un servicio de hotelería, son llevados hasta 470 kilos.
El establecimiento, que además cuenta con una línea de alimento balanceado, había participado de los encuentros celebrados en Córdoba y Santa Fe con funcionarios y representantes de la industria y de las sociedades rurales de las cuencas lecheras, para estudiar la propuesta de la Nación.
Un estudio técnico realizado en colaboración con el Inta Villa María y la Asociación Argentina de Criadores Holando le permite a la empresa concluir que el engorde de los overos para la exportación es rentable.
“El problema es que con los valores actuales, al que no le cierran los números es al criador, por lo que es necesario aplicar alguna compensación para que el ternero pueda llegar al feedlot", admitió Roberto Guercetti, gerente general de Conecar.
Según los números que maneja la empresa, y que ya hizo llegar al Ministerio de Agricultura de la Provincia, el costo de producción que tiene un criador para llevar el ternero a 200 kilos es de 3,45 pesos por kilo. Y los frigoríficos les están pagando 2,40 pesos por kilo.
“Habría que compensar al productor con la diferencia entre el costo de producción y el que recibe con la venta, para que le sea un incentivo criarlo”, admitió el empresario que propone una compensación al criador de 200 pesos por animal a cambio de que el tambero lo lleve a 200 kilos. La cifra coincide con la ayuda oficial anunciada por el Gobierno.
En un engorde para exportación, el objetivo del frigorífico es convertir al ternero en un novillo con 460 kilos en un lapso de 15 meses. “En la medida de que sea para la exportación, a la industria sí le cierra el negocio de comprar el ternero a 2,40 pesos el kilo porque después le saca 3,50 pesos con el cambio de categoría”, precisó Guercetti.
Según el compromiso asumido por el Gobierno, todos los novillos terminados en los engordes a corral tendrán destino la exportación, para lo cual los frigoríficos no deberán acreditar encaje productivo.
Programa oficial
Engorde de novillos. El Gobierno anunció el 22 de diciembre la construcción de cinco feedlots para engordar 200 mil terneros Holando Argentino.
La producción de la carne tendrá como destino la exportación que podrán realizar los frigoríficos libre de encaje.
Compensaciones a los terneros. El miércoles, la Presidenta anunció que el productor lechero recibirá 200 pesos por cada ternero que ingrese al feedlots. El compromiso oficial es efectuar el pago a los 100 días de nacido el overo negro.
Con la venta final del novillo, el productor podría recibir un precio mayor, a partir del sistema de capitalización que se implementará en el engorde. Según los números que maneja la producción, criar un macho Holando desde su nacimiento hasta los 200 kilos tiene un costo de 3,45 pesos por kilo, mientras que el precio de venta es de 2,40 pesos por kilo vivo.
Objetivo. En el engorde para exportación, el negocio para el frigorífico sería convertir al ternero en un novillo con 460 kilos en un lapso de 15 meses. La ganancia para la industria estaría dada por el cambio de categoría.
Incidencia. Con un rodeo de alrededor de 500 mil vacas lecheras en ordeñe, Córdoba produce anualmente el 35 por ciento de los terneros del tambo de todo el país: 200 mil cabezas. Además, la industria frigorífica recibe 125 mil vacas de descarte que destina a manufactura.
La Voz