La escasa y aleatoria autorización y liberación de los permisos de exportación de productos cárnicos y menudencias (ROES Rojos), han reducido a niveles mínimos las exportaciones cárnicas afectando seriamente la continuidad operativa y comercial de la industria frigorífica exportadora argentina.

Así lo expresaron el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (A.B.C.) y la Unión de la Industria Cárnica Argentina (UNICA), en un comunicado conjunto de las dos Entidades empresarias que agrupan a las empresas frigoríficas exportadoras.

Las exportaciones cárnicas del mes de junio del corriente año no llegaron a superar un tercio del volumen de 45.000 toneladas acordadas entre el Gobierno Nacional y las entidades representativas de los productores, constituyendo uno de los volúmenes mas bajos de los últimos años, en momentos en que el mercado internacional se encuentra sensiblemente demandante en cantidades y valores.

Esta inexplicable realidad se produce en la época del año de mayor oferta ganadera en el país, con un mercado doméstico plenamente abastecido, cuyo nivel de consumo supera los 75 kg. habitante año, hechos que constituyen una sensible preocupación de los empresarios del sector que han incrementado de manera significativa y permanente el abastecimiento al mercado local y esperan poder cumplir sus compromisos internacionales superado ese objetivo.

La incertidumbre se profundiza porque dando cumplimiento a lo reglamentado en la Resol 42/2008 de la ONCCA referido al sistema de encaje previsto y los porcentajes de 75% destinado al mercado interno y 25% remanente a la exportación, los frigoríficos no reciben las autorizaciones solicitadas.

Cabe destacar que en el curso del último período Hilton, Argentina perdió de exportar 1487 toneladas de los cortes de alta calidad. Considerando esta situación y a fin de no repetir el incumplimiento ocurrido, resulta necesario distribuir el nuevo cupo a la mayor brevedad posible.

Esta situación se agrava día a día aumentando la falta de previsibilidad para acordar contratos y provisión de producto, perdiendo lugar en mercados tradicionales del país (Brasil, Uruguay y Paraguay han desplazado a la Argentina), y colocando al personal en situación de garantía horaria, con grandes pérdidas en sus ingresos, ante la profunda reducción de los niveles de actividad.

El cuadro mencionado posterga las inversiones previstas, y reduce el ingreso de divisas al país producto de las exportaciones de carnes, colocando a la industria frigorífica en difíciles condiciones de continuidad.

Agrodiario-ABC