Situación de los pastizales en la Región Pampeana y estrategias para su conservación
Dr. David Bilenca - Programa Pastizales, Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA)
Los pastizales son uno de los tipos de vegetación más extensos del planeta, con una cobertura potencial estimada en 39 millones de km2, lo que equivale a cerca de una cuarta parte de la superficie terrestre. Estos sistemas, dominados por algunas de las 10.000 especies que forman la familia de los pastos, conocida también como Poaceae o Gramineae, proporcionan una amplia gama de bienes y servicios ambientales, en la cual, a la provisión habitual de carne, leche, lana y cuero que producen los sistemas de pastoreo, se le debe sumar, entre otros aspectos, la contribución de los pastizales al mantenimiento de la composición de gases en la atmósfera mediante el secuestro de CO2, su papel en el control de la erosión de los suelos, y como fuente de material genético para una gran cantidad de especies vegetales y animales que constituyen hoy la base de la alimentación mundial.
Pese a todas estas importantes características, los pastizales templados son el tipo de vegetación con menor nivel de protección a nivel global, ya que apenas un 0,7% de su superficie está incluido dentro de un sistema de áreas con algún estatus de protección. El panorama es aún más grave en los pastizales templados de América del Sur, donde en algunas regiones el porcentaje cubierto por áreas protegidas es inferior a 0,3%.
Los Pastizales del Río de la Plata, conformados por las eco-regiones de las Pampas de Argentina y de las Sabanas de Uruguay (que incluyen también una parte de las provincias del noreste argentino y del estado de Rio Grande do Sul en Brasil) constituyen una de las regiones de pastizales templados más grandes del mundo, con una superficie cercana a los 700.000 km2. La biodiversidad de estos pastizales es conspicua, con miles de especies de plantas vasculares de diverso origen, de las cuales más de 550 corresponden a gramíneas pertenecientes a géneros altamente diversos como Stipa, Piptochaetium o Paspalum, y en donde las particulares características climáticas facilitan la inusual coexistencia de un gran número de gramíneas de metabolismo C3 con otras de metabolismo C4. Habitan también aquí entre 450 y 500 especies de aves -de las cuales al menos unas 60 son consideradas especies estrictas del pastizal- y cerca de un centenar de mamíferos terrestres incluyendo, entre otros, al venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus), el mamífero en mayor peligro de extinción de la región.
Con la colonización europea, la región se convirtió progresivamente en una de
las principales áreas de producción agropecuaria del mundo. La introducción del
ganado en el siglo XVI y de la agricultura a partir de fines del siglo XIX y
comienzos del XX trajo aparejado una profunda transformación del paisaje, que
llevó a la pérdida de gran parte de los pastizales, al menos en su forma
prístina.
Los datos disponibles del último Censo Nacional Agropecuario señalan que para el año 2002, los pastizales naturales y seminaturales ocupaban en las provincias que integran la región pampeana de Argentina (Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, San Luis y Santa Fe) unas 24,5 millones de hectáreas, lo que representa aproximadamente un tercio de la superficie cubierta por los establecimientos agropecuarios de la región (Tabla 1). Entre 1988 y 2002, los pastizales naturales en la Región Pampeana sufrieron una pérdida de 924.000 hectáreas, lo que significa una reducción durante dicho período de 3,6% (Tabla 1).
Tabla 1. Variación intercensal de la superficie cubierta por pastizales en las pampas argentinas, en hectáreas. Comprende a las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, San Luis y Santa Fe; fuente: INDEC (2004).
La pérdida generalizada de pastizales naturales observada a nivel regional ha sido particularmente intensa, en determinados casos, a escala local y, en algunas localidades, el reemplazo de pastizales para otros usos -como tierras agrícolas o forestaciones- ha sido mayor al 10% anual. Sólo un pequeño porcentaje del área original presenta pastizales naturales en buen estado de conservación, y en muchos casos están fragmentados y esparcidos en pequeños parches.
Las Áreas Valiosas de Pastizal
En este trabajo presentamos un diagnóstico e inventario de las Áreas Valiosas de Pastizal (AVPs) identificadas en los Pastizales del Río de la Plata. En términos operativos, un AVP es “una superficie considerable de pastizales naturales en buen estado de conservación” cuya extensión puede variar desde unas pocas hectáreas, por ejemplo, cuando se trata del relicto de una especie endémica, hasta áreas de gran tamaño en las que extensos pastizales naturales y seminaturales con una biodiversidad relevante constituyen el tipo de parche claramente dominante en la matriz del paisaje, aun cuando puedan contener también en su interior numerosos parches destinados a otros usos. Entre los principales criterios adoptados para la selección de las AVPs se encuentran el tamaño y los elementos del paisaje contenidos en el área, su biodiversidad, el estatus de dominio y uso de la tierra, así como las amenazas y las oportunidades de conservación y relevancia cultural que ofrece el sitio. Como resultado de una amplia convocatoria, participaron de este esfuerzo 147 informantes calificados pertenecientes a 56 instituciones de Argentina, Brasil y Uruguay (más una ONG de Paraguay).
Se identificaron en total 68 AVPs, de las cuales 48 corresponden a la región de los Pastizales del Río de la Plata y las 20 restantes están distribuidas en la periferia de dicha región. Las 42 AVPs que cuentan con límites definidos dentro de los Pastizales del Río de la Plata cubren en total una superficie superior a las 3.570.000 hectáreas, lo que equivale a un 4,7% de la región. Esta superficie es al menos unas 10 veces superior a la que cubren actualmente las áreas protegidas presentes en la región, y más de la mitad de ellas se superpone total o parcialmente con alguna de las áreas protegidas existentes. Todo esto permite ser auspicioso respecto del potencial que ofrecen los Pastizales del Río de la Plata ya sea para gestionar la creación de nuevas áreas protegidas o la ampliación de algunas de las ya existentes, así como para llevar a cabo programas para la conservación de la biodiversidad a escala eco-regional. La mitad de las AVPs se encuentran en tierras de dominio privado, lo que resalta al mismo tiempo el importante papel que le cabe a la comunidad de productores agropecuarios en el desarrollo de estrategias para la conservación de pastizales naturales en tierras privadas.
En la Argentina, las AVPs se encuentran distribuidas en forma relativamente homogénea por las diferentes subdivisiones de la Región Pampeana, aunque la mayor superficie se concentra en la Pampa Interior y la Pampa Deprimida, y corresponden en su mayoría a sitios de baja o nula aptitud agrícola. De acuerdo a la opinión de los expertos, las especies vegetales exóticas y las actividades de caza furtiva y comercio ilegal constituyen las amenazas que con mayor frecuencia se presentan en las AVPs, a la que acompañan, en orden de importancia, otras amenazas cuyos efectos se expresan sobre grandes extensiones, como la expansión de la frontera agrícola o la sustitución de pastizales naturales por plantaciones forestales.
Este diagnóstico constituye uno de los primeros pasos hacia el desarrollo de
una estrategia trinacional de conservación de los pastizales en los Pastizales
del Río de la Plata.
Bibliografía consultada
• Bilenca, D. y F. Miñarro (2004). Identificación de Áreas Valiosas de Pastizal (AVPs) en las Pampas y Campos de Argentina, Uruguay y sur de Brasil. Fundación Vida Silvestre. Buenos Aires.