El viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, responsabilizó este martes a los ganaderos y a redes de contrabando por el aumento del precio de la carne de res en el país, que ha subido de Bs 24 a Bs 40 el kilo gancho. Ante la presión de los trabajadores del rubro de la carne y las protestas ciudadanas, el Gobierno convocó a una reunión urgente con todos los actores de la cadena para este jueves.

En declaraciones a Bolivia TV, Silva explicó que la reunión busca dar respuesta a una nota enviada por el sector carnicero, donde se expresan preocupaciones relacionadas con la comercialización del producto, su precio elevado, las exportaciones y el contrabando.

“El precio del kilo gancho ha subido de forma inesperada de Bs 24 a Bs 40. Esta situación no corresponde con los factores que en noviembre justificaban un precio elevado”, señaló Silva, quien añadió que los bloqueos, la escasez de diésel y los efectos climáticos que en ese entonces presionaban los costos, ya han sido mitigados.

El viceministro acusó directamente a los ganaderos de haber elevado los precios de forma unilateral, subiendo el kilo vivo de Bs 13-14 a Bs 20, así como el valor de las vaquillas de Bs 2.100 a más de Bs 4.000. “Ese es el primer eslabón que dispara los precios”, sostuvo.

También apuntó al rol de los mayoristas, a quienes acusó de transformarse en algunos casos en contrabandistas. “Los mayoristas ofrecen precios más altos a los ganaderos, ya que exportan carne viva al Perú y Argentina, lo que encarece aún más el producto en el mercado interno”, afirmó.

Frente a esta situación, el Gobierno convocó a una mesa de diálogo que incluye a ganaderos, mayoristas y trabajadores del sector carne, para buscaruna solución integral. “Es fundamental sentarnos todos los actores de la cadena productiva y abordar temas, como el precio, la exportación y la calidad del producto”, indicó.

Silva reiteró que las medidas de presión, como bloqueos y marchas, “no son mecanismos que resuelvan los problemas” y pidió al sector movilizado atender el llamado al diálogo, previsto para este jueves.

“Estamos abiertos a escuchar a todos los sectores. El objetivo es garantizar un precio justo para el consumidor y condiciones sostenibles para los productores”, concluyó.