
El valor del dólar en la Argentina se desploma. Está claro.
Tal como tratamos de predecir la semana pasada.
No sólo es una cuestión técnica. También es una de confianza.
¿Cómo?
No es únicamente por la política económica, también lo es por una suerte de shock de confianza general, que consigue una reducción sustancial de los valores futuros y presentes de esta moneda. O lo que es lo mismo, una fuerte demanda de pesos.
A ello, se agregan varios factores.
Liquidación de los exportadores
Al parecer, las provocativas expresiones del Presidente, sobre el final de la reducción de los derechos de exportación, tuvieron un efecto, al menos de corto plazo.
Los agroexportadores liquidaron casi USD 500 millones, solo durante la semana pasada.
Así, el ritmo de liquidación se asemeja al histórico. Respecto a la cosecha gruesa de buenos años anteriores se liquidaban a razón de USD 180 millones diarios.
Tasa de interés
Otro elemento clave es el de la tasa de interés del plazo fijo que, luego de la suspensión de la operatoria de pases pasivos, queda anulada la posibilidad de recibir depósitos de los bancos a cambio de títulos.
De esta forma, la tasa de interés sube fuertemente y, en consecuencia, el atractivo por pesos.
Hay más factores depresores del dólar. Se huye del dólar por la emisión del Bopreal para el "giro de utilidades retenidas" -ganancias que no se distribuyeron en dividendos- de las empresas, que absorbe los pesos del mercado.
Carry-trade
A todo ello, debe agregarse el renovado carry-trade, y la llegada de dólares frescos, esto es la suma USD 12.000 millones por parte del FMI, más 6.100 millones provenientes de organismos internacionales y 2.000 millones en operaciones de repo con bancos unidos a los USD 5.000 millones del swap con China.
Se prevé la acentuación en la entrada de capitales extranjeros para hacer carry trade, autorizados por el Gobierno con una permanencia mínima de 6 meses.
La cenicienta
Con este cuadro, lógicamente, el dólar es la cenicienta.
Durante la rueda de este lunes, el dólar mayorista llegó a perforar el precio del viernes previo al nuevo régimen cambiario ($1.060 vs. $1.078).
El tipo de cambio de referencia para las operaciones de comercio exterior retrocede debajo de $1.078, el nivel que había terminado el viernes 11 de abril, la última rueda con cepo.

¿Perspectiva?
Con este nuevo mapa cambiario, ¿cuál sería la perspectiva?
La perspectiva, a corto plazo, se resume así: los dólares tanto el oficial como los financieros seguirían profundizando su baja, para acercarse al piso de la banda de $1.000.
Así las cosas, el tipo de cambio es muy inferior al dólar “blend” del cepo, que garantizaba $1.139 antes de las medidas recientes.
No es descartable que el masivo ingreso de dólares mantenga cerca del piso a las cotizaciones, a la vez que la banda de intervención se amplía al ritmo de 1% mensual.
No sabemos si ya estamos en el horno. Pero que la puerta está abierta, claramente…sí.
La producción de granos y demás bienes del agro son los primeros en ingresar al horno, salvo que el famoso costo argentino, con el nivel de impuestos a la cabeza, tienda a bajar rápidamente.