Performance general

En líneas generales, durante el año pasado hubo un fuerte incremento de ventas al exterior, gracias a una mayor cosecha de granos, junto con su industrialización (con fuerte peso en las exportaciones totales). Este hecho explica que los sectores primarios y agroindustriales (MOA) aumentaran un 26% y 24% anual, respectivamente, en esas ventas externas.

A otros rubros, más regionales, les fue bien, pero en menor porcentaje. En primarios, las frutas frescas se incrementaron en un 11% y las hortalizas sin elaborar en un 7%; en las MOA, las bebidas alcohólicas lo hicieron en un 11% (vinos, un 4%), y productos lácteos en un 6%.

También jugó un papel importante el repunte de exportaciones en combustibles (31%), jugando Vaca Muerta un rol importante.

En cambio, fue menor el impulso por parte de la industria “que no es de base agropecuaria”, en las cuales Argentina tiene menos ventaja con respecto al mundo. Las exportaciones de MOI (manufacturas de origen industrial) aumentaron un 6%. Las de su principal rubro (autos) se mantuvieron estables, y lo mismo con los productos químicos. Los metales comunes (y manufacturas) aumentaron un 12%, mientras que las máquinas y equipos eléctricos disminuyeron un 9%.

Como una excepción dentro de las MOI están los metales preciosos, asociados a la minería metalífera, con un importante incremento en 2024 (28%).

Performance provincial y evolución de los grandes rubros

A nivel global, de las 14 principales exportadoras, a la mayoría le fue mejor que el promedio. Una explicación es que Buenos Aires, la de mayores ventas externas en el país, tuvo un menor incremento (12%), en la cual pesan los menores aumentos en ventas de productos industriales (Gráfico 1).

Los diferentes porcentajes de incrementos están en parte explicados por las distintas performances en los grandes rubros recién mencionados. En el siguiente gráfico, para cada provincia se presenta, además de su aumento en exportaciones, cuánto aportó cada gran rubro (Gráfico 2).


Entre aquellas en que aportó más el sector primario, y se vieron favorecidas por la mayor cosecha, se destacan Santiago del Estero, La Pampa y Entre Ríos.

En las que predomina el aporte del sector agroindustrial, aparecen Santa Fe y Córdoba, con industrias que procesaron la mayor cosecha recién mencionada. También aparecen Tucumán y Jujuy.

En combustibles, se destacan Neuquén (Vaca Muerta) y Chubut. Ésta última llama la atención, puesto que su extracción petrolera se redujo un 6% durante 2024.
En las otras industrias aparecen San Juan (minería), Chubut (exportaciones de manufacturas de metales), y Mendoza (plásticos).

Perspectivas para el 2025 y en el mediano plazo

A nivel global se pronostica un aumento del 5%. ¿En qué rubros? Por un lado, están las tendencias en cada sector. Para este año se espera una cosecha estable de granos, y lo mismo en las exportaciones de sus derivados. Se estima un incremento en petróleo (impulso de Vaca Muerta) y en productos mineros, que, además aprovecharían las ventajas del RIGI.

Por otro lado, están los riesgos, internacionales y nacionales. En el primer caso, está Trump y su política comercial, que amenaza con achicar el tablero del comercio mundial si se se cumplen sus amenazas, con menos demanda externa y precios internacionales más bajos.

Eso claramente complicaría a las exportaciones argentinas.

En cuanto a los riesgos nacionales, está la preocupación de los altos costos en dólares, que reduce la competitividad argentina. Si la economía se estabiliza, se mantendrían esos altos costos. El desafío nacional está en cómo mover las fichas para lograr reducir los otros costos, como los laborales “no salariales” y las regulaciones.

Desde una perspectiva regional, se pueden mencionar otros costos a disminuir. Para la región Pampeana claramente está la necesidad de reducir o eliminar las retenciones que representan un 4,6% de la recaudación nacional. En el caso de las petroleras y mineras, otro problema es el de la infraestructura, necesaria para transportar mayores volúmenes al exterior.

En el caso de las economías regionales (el otro agro y agroindustria), un problema serio son los altos aranceles para ingresar a otros países, reduciendo la competitividad.

El caso típico es la diferencia con Chile, que exporta con arancel cero a gran número de países. La clave está en celebrar acuerdos comerciales para disminuir aranceles. Un conflicto en este punto es que implicaría disminuir aranceles en Argentina, lo cual amenazaría a la industria sustituta de importación (electrodomésticos, informática, textiles, entre otros), con fuerte peso en la economía nacional.

Concluyendo, para que las exportaciones mantengan dinamismo y lo hagan en más sectores y regiones, es clave el avance sobre las reformas estructurales recién mencionadas.

Por Jorge Day
Fuente: IERAL